Luis Alejandro Arévalo Forero fue despedido por familiares y amigos en el Cementerio Central de Neiva. El conductor perdió la vida en un trágico accidente mientras transportaba gasolina en carreteras del Caquetá. Luis Alejandro Arévalo Forero fue despedido por familiares y amigos en el Cementerio Central de Neiva. El conductor perdió la vida en un trágico accidente mientras transportaba gasolina en carreteras del Caquetá. LA NACIÓN, NEIVA En el Cementerio Central de Neiva amigos y familiares le dieron el último adiós a Luis Alejandro Arévalo Forero, quien perdió la vida de manera trágica cuando conducía su tractocamión el pasado miércoles en las carreteras del Caquetá. En el sepelio de Arévalo Forero, de 46 años de edad, dedicado por vocación familiar al transporte, estuvieron presentes sus amigos del gremio, quienes con lágrimas en los ojos lamentaron lo ocurrido. En medio del dolor de sus ocho hijos, su señora madre Elvira Forero y su esposa Sonia Arias, lo recuerdan como un hombre bondadoso y consagrado a su trabajo y su familia. Sus hermanos Gonzalo, Enrique y Elena lamentaron su partida. La ceremonia religiosa fue realizada en la capilla de la Funeraria Cristo Rey de Neiva a las 3:00 p.m. Las cornetas del adiós Las cornetas de los tractocamiones anunciaban ayer a las 4:00 p.m. una triste despedida y no era para menos, pues toda su vida la dedicó al trasporte y con ese sonido se fue a la tumba, la misma resonancia que escuchó el día más feliz de su vida, el día en que a bordo de una chiva de transporte público llegó hasta la iglesia del barrio Las Granjas para contraer matrimonio, a bordo del mismo se fue la pareja de recién casados al salir de la iglesia. Sus vecinos del barrio Limonar, en donde era respetado y vivía desde hace más de 10 años con su familia, también estuvieron presentes para escuchar la lectura de la carta enviada por uno de sus hijos que por cosas del destino, no pudo despedir a su padre hasta su última morada, uno de sus hijos menores la leyó con lágrimas en los ojos y quebró el alma de todos los presentes. ‘Era un caballero’ “Él era muy respetado por todos, un caballero, nunca supe de nadie que tuviera pleitos con él, todo lo contrario, siempre era respetado, adoraba a sus hijos, desde el cielo sabemos que está cuidando de todos, de sus gemelas, de sus hijos, de sus hijas, de toda su familia, el producto de su trabajo siempre lo dedicó al hogar, era un hombre de muchos valores, apreciado por todos”, expresó Patricia, su cuñada, mientras se secaba las lágrimas. “No te vayas barbadito”, gritaban sus más allegados en el campo santo, mientras se abrazaban en medio del dolor. El motivo del accidente aún es investigado por las autoridades, al parecer perdió el control de manera extraña cuando trasportaba gasolina para la empresa Terpel, a la altura del corregimiento ‘El Caraño’, cerca de Florencia (Caquetá). Fotos: Sergio Reyes Luis Alejandro Arévalo Forero era transportador por vocación familiar. El sonido de las cornetas de los pesados vehículos le dieron el último adiós. Amigos y familiares lamentaron su partida.