Durante la madrugada del viernes, luego de varias horas de deliberación y tres días de concertación, llegó a su fin el paro de camioneros que arrancó como una protesta. Mientras negociaban, los camioneros bloquearon vías en varias regiones del país, afectando sectores clave de la economía.
En quince puntos quedaron consignados los acuerdos a los que, luego de varios días de manifestación y mesas de concertación, llegó el Gobierno Nacional y el gremio de transportadores.
Aunque el ‘freno’ de lo que inició como una protesta y rápidamente se convirtió en un paro, se veía lejos, la realidad es que, a pesar del agitado encuentro final que arrancó el jueves 5 de septiembre a las 8:00 de la noche y culminó a las 5:20 de la madrugada del viernes, en donde salieron a relucir propuestas y contrapropuestas, se logró dar por finalizada la manifestación que alcanzó a poner en ‘jaque’ varios sectores del país.
La ‘bomba’ de tiempo que los llevó a las calles, se desató luego de que los ministerios de Minas y Energía y, Hacienda y Crédito Público, tomaron la decisión de ajustar, a partir del sábado 31 de agosto, el precio del Acpm en Colombia, mediante la resolución 40350.
Acuerdos
El espacio que estuvo marcado por encuentro de voluntades entre las partes presentes, dejó como primera exigencia el archivo de los procesos penales surgidos durante las protestas, así como la cancelación de sanciones administrativas o contravencionales interpuestas en el ejercicio del derecho a la manifestación. Sin embargo, durante su visita al Huila, la ministra de Justicia y del Derecho, Ángela María Buitrago, en diálogo con LA NACIÓN, indicó que las personas capturadas en el marco de este acontecimiento “están a disposición de la Fiscalía y de los jueces”.
De otra parte, se acordó la modificación de la resolución 40350 del 29 de agosto de este año, con la cual el Gobierno aumentó, la semana pasada, el precio del diésel en $1.904 y anunció dos incrementos adicionales.
Así será el incremento
Tras las negociaciones, la modificación que permitió levantar el paro consiste en que el aumento por galón de Acpm será de $800 al consumidor final. Este incremento se implementará en dos fases durante lo que resta del año: $400 que entrará en vigencia a partir de la modificación de la resolución mencionada y los $400 restantes que comenzarán a regir el 1 de diciembre.
Así las cosas, se pactó la suspensión de las alzas del combustible tipo diésel, posteriores a las mencionadas anteriormente, hasta que no se logren transformaciones estructurales en las relaciones económicas del transporte de carga y del servicio especial, conforme a lo convenido en el acta tras las mesas de negociación.
Mesas de trabajo
Igualmente, se acordó convocar mesas técnicas en un plazo no mayor a ocho días con el objetivo de estructurar el sistema de costos eficientes SiceTAC para otros prestadores de servicio público de transporte de carga, tales como volquetas, líquidos, cargas livianas, refrigerios, grúas y niñeras. Se precisó revisar a detalle el Registro Nacional de Carga (RNDC) con el fin de implementar mejoras sustanciales en los sistemas mencionados.
Se estableció también la realización de mesas de trabajo con diferentes gremios de transportadores. Bajo ese entendido, para los camioneros, es fundamental fortalecer la Superintendencia de Transporte y mejorar su capacidad de control sobre el SiceTAC y otras conductas que constituyen incumplimientos de las normas que regulan las relaciones económicas.
Preocupación del campesinado huilense
Lorena Sánchez, presidenta de la Asociación de Trabajadores Campesinos del Huila, ATCH, expresó la profunda preocupación existente en el sector por las “graves repercusiones que esta situación generó”.
“Es evidente que el paro no solo afectó la movilidad de mercancías, sino que golpeó directamente el sustento de miles de pequeños y medianos productores del campo, quienes vieron cómo sus productos quedaban represados en las vías, sin poder llegar a los centros de comercialización y generando así pérdidas invaluables para la economía campesina. Este paro impactó severamente sectores claves de la economía agraria como el agrícola, avícola, lácteo y porcícola”, comentó la vocera.
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Reacciones
Las ‘cicatrices’ que deja el paro
Para el senador, Carlos Julio González Villa, esta situación era una crónica de una crisis anunciada, la cual advirtió varias veces. Sin embargo, el levantamiento del paro, según él, es una señal positiva de que el diálogo y la negociación pueden prevalecer incluso en situaciones de alta tensión. A pesar de ello, “el país sale de este paro con cicatrices evidentes, el Gobierno mostró improvisación, no está comprendiendo el estado emocional del país”, de allí que, el Gobierno queda con la responsabilidad de fortalecer las relaciones con los gremios para prevenir futuras crisis.
“El balance que deja este paro es mixto. Por un lado, se lograron acuerdos importantes en temas como el ajuste en las tarifas de fletes y la revisión de los costos de los combustibles. Por otro lado, las afectaciones económicas y sociales durante los días de paro son considerables, con impactos directos en la cadena de suministro y en la vida cotidiana de millones de colombianos”, indicó González Villa.
Principales resultados
Leyla Marleny Rincón Trujillo, representante a la Cámara por el Huila, considera tres resultados importantes, entre ellos, el reconocimiento del diálogo social como soporte para la solución de los conflictos, la urgente necesidad de lograr la transformación del sistema de transporte terrestre avanzando hacia el transporte ferroviario y el conocimiento que el pueblo colombiano ha tenido sobre la escandalosa suma de dinero que el gobierno ha tenido que destinar para el pago de subsidio a hidrocarburos, dinero que debería ser orientado para mitigar problemas de vías, salud y educación.
“El país queda con la palabra confianza en el Gobierno, puesto que se lograron acuerdos para realizar una transformación estructural del sistema soportado en las mesas de trabajo”, informó la congresista.
¿Cómo mitigar las consecuencias?
Por su parte, según Luz Ayda Pastrana Loaiza, también representante a la Cámara por el Huila, después del levantamiento del paro, lo que sigue es asegurar el cumplimiento de los acuerdos alcanzados. Para ella, también es clave establecer una línea de diálogo constante entre el Gobierno y los gremios para anticipar futuras tensiones, de allí que, el gabinete de Gustavo Petro debe estar dispuesto a escuchar y atender las inquietudes de los gremios con mayor antelación.
“La clave será seguir construyendo confianza con los gremios, entendiendo que sus demandas son esenciales para mantener la estabilidad económica del país. Pero así mismo mi invitación es a que el Gobierno debe escuchar a Colombia y salir del discurso y narrativa de los ataques. Para mitigar las consecuencias, es fundamental que el gobierno implemente los acuerdos de manera rápida y eficaz. Además, se deben ofrecer soluciones puntuales a los sectores más afectados”, sostuvo la congresista.