Carolina Gómez, nueva columnista de LA NACIÓN, enfoca sus artículos para explicar y hacer accesibles conceptos técnicos relacionados con la biodiversidad y la sostenibilidad, además de ofrecer pedagogía sobre temas que puedan ser complejos en este ámbito.
María Alejandra Ruiz Mallungo
@amperiodista
La nueva columnista del periódico LA NACIÓN, Carolina Gómez Andrade, profesional en diseño industrial y apasionada por el medio ambiente, ha encontrado en la intersección entre el diseño y la naturaleza su verdadera vocación. Tras varios años de exploración profesional, decidió incursionar en el paisajismo. “Me encontré con esa disciplina, y empecé a hacer estudios complementarios a mi carrera, no tanto de diseño, pero sí en la parte de plantas, de manejo de plagas, manejo de paisajes, fertilizantes y agricultura orgánica”, expresó Carolina.
Originaria de Bogotá, su mudanza al departamento del Huila fue impulsada por motivos familiares y, en este nuevo contexto, vio la oportunidad de emprender. Así nació su empresa, “Plantástica”, dedicada a la creación y mantenimiento de áreas verdes. A través de esta iniciativa, Carolina ha trabajado en la restauración de espacios degradados y en la implementación de soluciones basadas en la naturaleza, contribuyendo a un entorno más saludable para su comunidad.
En su columna para esta casa editorial, Carolina se propone hacer accesibles temas complejos relacionados con la biodiversidad y la sostenibilidad. Su objetivo es brindar educación ambiental a sus lectores, utilizando un lenguaje ameno que supere el tecnicismo y se acerque a la comprensión del público general.
A través de sus escritos, los lectores podrán explorar conceptos como biomas, techos verdes y el impacto positivo del contacto con la naturaleza en la salud mental y física. Además, Carolina busca inspirar iniciativas a nivel local y nacional que mejoren la calidad de vida en la ciudad y la región, siempre con un enfoque en mitigar los efectos del cambio climático mediante una mayor integración de la naturaleza en nuestras vidas.