El temido y poderoso ‘zar de las esmeraldas’, Víctor Carranza Niño, se salvó de varios atentados. Un cáncer de próstata le apagó la vida, dejando una estela de guerra, con centenares de víctimas. El temido y poderoso ‘zar de las esmeraldas’, Víctor Carranza Niño, se salvó de varios atentados. Un cáncer de próstata le apagó la vida, dejando una estela de guerra, con centenares de víctimas. LA NACIÓN, Neiva Víctor Carranza, el denominado ‘zar de las esmeraldas’ de Colombia y frecuentemente señalado por supuesta vinculación con grupos paramilitares, falleció ayer a los 77 años de edad en una exclusiva clínica de Bogotá a causa de cáncer de próstata y pulmón. Carranza, un polémico empresario del comercio de esa gema, quien había sobrevivido a dos atentados en 2009 y 2010, jugó un papel determinante, dado su poder e influencia, para poner fin, hace 23 años, a la denominada ‘guerra verde’. Esa lucha que se prolongó por seis años por el control de la más rica región esmeraldífera del país, en el central departamento de Boyacá, y dejó un total de 3.500 víctimas entre 1984 y 1990. La región esmeraldífera la conforman las localidades de Muzo, Chivor, Coscuez y Santa Bárbara, en Boyacá, donde alcanzó un inmenso poder. Carranza, se inició en el negocio de las esmeraldas desde joven, como minero raso. Al pasar los años comenzó a explorar en busca de vetas de esmeralda que le marcaron una historia de guerra. A los 20 años ya era un hábil comerciante de la preciada gema. Durante esta época forjó al lado de personajes vinculados con el narcotráfico como Gilberto Molina Moreno y Gonzalo Rodríguez Gacha, ‘El Mexicano’. Este último se convirtió luego en su peor enemigo generando una nueva guerra que dejó miles de muertos y culminó con la masacre de Sasaima de 1989, ordenada por ‘El Mexicano’ para matar a Gilberto Molina. Estela de dudas Fue detenido en 1998 bajo el cargo de financiar a grupos paramilitares de derecha, pero tres años después fue dejado en libertad por falta de pruebas. En los últimos años, jefes paramilitares desmovilizados como Daniel Rendón Herrera, alias ‘don Mario’, e Iván Roberto Duque, alias ‘Ernesto Báez’, aseguraron ante la Fiscalía que Carranza ayudó a conformar esas milicias en el departamento del Meta. También se le vinculó con algunas de las peores masacres de campesinos en Colombia, como la de Mapiripán, en la que unas 60 personas fueron asesinadas en 1997. A mediados de 1990, consolidó su imperio con la firma Tecminas, la comercializadora de esmeraldas más grande del país. Carranza además de ser el comerciante de esmeraldas más conocido del país, logró notoriedad por haber encontrado en 1961 y 1969 dos de las gemas más grandes de las que se tenga conocimiento en el mundo, denominadas Fura y Tena. Fura, una esmeralda gigante en bruto, de casi cinco libras de peso y 11.000 kilates, fue expuesta por primera vez al público en 2011 bajo fuertes medidas de seguridad. Carranza, nacido el 8 de octubre de 1935 en Guateque, Boyacá, fue el principal protagonista para el desmonte de la llamada ‘guerra verde’ que se libró en la zona esmeraldífera de Boyacá hace dos décadas y que dejó centenares de muertos. El abogado Luis Guillermo Pérez, representante de víctimas de los paramilitares, deploró que Carranza haya muerto antes de ser investigado por las más recientes denuncias de los jefes de esas milicias.”No hay lugar a continuar una investigación” en la que el presunto responsable ha fallecido, dijo el abogado a la prensa. “Lo que ha sucedido es absolutamente indignante”, añadió, al explicar además que “una vez muerto, el patrimonio entra a posesión de la familia” y no podrá usarse para reparación de víctimas. Las siete vidas de Carranza Víctor Carranza fue víctima de varios atentados de los cuales milagrosamente salió ileso. Uno de ellos, el 4 de julio de 2009, se dio en la carretera que de Puerto López conduce a Puerto Gaitán, en el Meta. En esa ocasión perdieron la vida dos de sus escoltas, y otros tres resultaron heridos. El atentado más reciente ocurrió el 29 de marzo de 2010, en el sector conocido como Pompeya, a 20 minutos de Villavicencio. La caravana que acompañaba a Carranza fue detenida por un tractocamión atravesado en la vía y luego atacada con rcokets. Los cinco vehículos blindados del empresario de las esmeraldas fueron atacados con ráfagas de fusil que luego se comprobó pertenecían a unidades de la IV División del Ejército. En su momento se dijo que detrás de este atentado estarían los paramilitares Pedro Oliverio Guerrero, alias ‘Cuchillo’ y Daniel ‘El Loco’ Barrera, quienes –dicen-se disputaban con Carranza el control territorial de una extensa zona de los llanos orientales. Víctor Carranza, el más polémico comerciante de esmeraldas.