Claudia Marcela Medina García
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Estas son algunas de las cartas que han enviado los lectores del Diario LA NACIÓN.
“Gracias al diario La Nación, por tenernos al día sobre lo que pasa con el estadio ‘Guillermo Plazas Alcid’. Me entristece ver como son desperdiciados los recursos de los huilenses, que ya no tengamos estadio y que nuestro equipo el Atlético Huila esté pensando en irse del departamento. ¿Hasta cuándo vamos a seguir permitiendo esto los huilenses, exijo que se haga justicia, que los culpables paguen y que nos regresen nuestro estadio, donde hemos celebrado y sufrido con el equipo de todos. Espero que el Alcalde haga algo y no sigamos yendo a un pedazo de estadio. No más elefantes blancos en nuestro departamento”.
Roberto Gómez
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“Señora gerente, quiero felicitarlos por la información tan variada que publican a diario, los temas de investigación, la información deportiva, cultural, política y de actualidad. Soy suscriptor hace muchos años y veo cambios notablemente positivos en el periódico. Especialmente resalto el tema publicado el día 26 de julio titulado “Corto circuito entre el concejo de Neiva y Electrohuila” que habla acerca de la vía libre que dio la secretaria de Hacienda de Neiva, Nayarin Saharay Rojas, a Electrohuila para que se cobrara la deuda por servicio de alumbrado público. La administración debe hacer claridad si la funcionaria estaba facultada o no para autorizar este cobro y así despejar el manto de dudas que se generó en la ciudadanía”.
Gloria Velásquez.
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“He visto los casos publicados en este diario sobre los distintos accidentes de tránsito que se han dado por estos días en el departamento y en la ciudad. Me preocupa como huilense que no estemos reaccionando ante esta situación y no tomemos medidas como por ejemplo respetar las normas de tránsito, darle el paso al peatón. Algo tan sencillo como esperar a que cambie de color el semáforo puede prevenir un accidente y salvar una vida. No olvidemos que toda vida es sagrada y vale mucho como para perderla por el afán, por no esperar. Siempre hay alguien que nos espera en casa”.
Gentil Anacona.
