Carteles colombianos del narcotráfico operan actualmente en Bolivia, afirmó la canciller de Colombia, María Angela Holguín, tras firmar un acuerdo de cooperación en materia de defensa con el gobierno de Evo Morales. TIQUIPAYA, Bolivia, AFP Carteles colombianos del narcotráfico operan actualmente en Bolivia, afirmó la canciller de Colombia, María Angela Holguín, tras firmar un acuerdo de cooperación en materia de defensa con el gobierno de Evo Morales. “Sabemos de la presencia de cárteles del narcotráfico” en Bolivia, declaró a la prensa Holguín en la ciudad boliviana de Tiquipaya -donde se celebró hasta este martes la asamblea anual de la OEA-, aunque aclaró que no identificarlso con precisión. Su versión contrasta con reiterados informes oficiales bolivianos, que niegan la existencia de mafias colombianas, mexicanas o brasileñas en el país. “Lo tengo generalizado. No sé decir exactamente quiénes son los que están”, dijo Holguín, antes de reiterar: “son cárteles de colombianos que estan acá en Bolivia”. La ministra explicó el hecho por los “éxitos” cosechados por Bogotá en la lucha contra el narcotráfico. “El éxito nuestro es perjudicial para otros, porque en la medida en que se logre avanzar en Colombia, esto (el narcotráfico) se expande a otros países”, afirmó. Holguín suscribió este martes con su par boliviano David Choquehuanca un convenio de cooperación en materia de defensa y lucha contra la delincuencia y el narcotráfico conocido como “mecanismo dos más dos”, que involucra a autoridades de Relaciones Exteriores y de Defensa y Seguridad de ambos países. Destacó que se trata de un mecanismo que reforzará el combate al narcotráfico y al crimen organizado y que forma parte de un esfuerzo regional para enfrentar a la delincuencia internacional. “Estamos en política de colaborar con otros países porque esta lucha es una lucha regional. Ningún país puede solo contra estas redes”, sentenció. Según datos de la ONU, Bolivia es el tercer productor mundial de cocaína, después de Perú y Colombia. El último reporte de ese organismo indica que en Bolivia se cultivan más de 31.000 hectáreas de cocales, 12.000 de las cuales se destinan a un uso permitido del producto (para masticación o uso ritual o medicinal) y el resto a la elaboración de cocaína.