Tres meses después de mantener en interinidad a la ESE Carmen Emilia Ospina, el alcalde German Casagua se decidió por Julio César Quintero para gerenciar la entidad que maneja los centros de salud de la ciudad durante los próximos cuatro años. El médico y abogado será posesionado en las próximas horas por el mandatario.
La Empresa Social del Estado (ESE) Carmen Emilia Ospina del municipio de Neiva pasará a manos de Julio César Quintero Vieda; el alcalde German Casagua se decantó por el profesional en derecho y salud, luego de tres meses de meditarlo.
Desde abril del presente año, la ESE permanece con una gerente en encargo, Katherinne Bonilla Sánchez, mientras el mandatario se decidía por alguien leal y de su confianza para manejar la chequera de esta entidad.
Solo el presupuesto de ingresos para la vigencia del año pasado ascendió a más de $61.000 millones ($61.800.880.907), según informe de gestión correspondiente al 2023 realizado por el exgerente ‘gorkysta’ José Antonio Muñoz Paz.
Para el 2023 la ESE contaba con 10 sedes; Palmas, Canaima, Granjas, Siete de Agosto, Eduardo Santos, San Luis, IPC, Fortalecillas, Caguán y Vegalarga.
El nuevo gerente
Julio César Quintero Vieda es abogado, médico y cirujano, especialista en derecho médico, especialista en auditoría en salud, magister en seguridad y salud en el trabajo y ambiental y especialista en pensiones y riesgos laborales.
Ha sido profesor de las Universidades Jorge Tadeo Lozano, Santo Tomás y Surcolombiana -de donde también es egresado-. Así mismo, decano de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad Surcolombiana.
Es socio fundador y director ejecutivo de Quintero y Silva Abogados, antes Soluciones Inteligentes Consultores Asociados SAS.
Los retos
Entre los retos del nuevo gerente se destaca la puesta en funcionamiento del 100% del Centro de Atención Integral Materno Infantil (Caimi), sede Granjas.
Cabe recordar que han sido varias las inauguraciones que se han dado del Caimi, que fue estructurado en 2009, y en 2011 se firmó el primer contrato de obra con un monto cercano a los $6.000 millones a precios de esa fecha. El contrato no cumplió su objetivo de construir la infraestructura y para el año 2016, tuvo que ser liquidado, dejando la obra incompleta. Así comenzó un calvario que se ha prolongado por 13 años.
Un año después en un intento por concluir el proyecto, en 2017 se firmó un nuevo contrato que tampoco logró cumplir su cometido. La obra pasó a ser considerada uno de los tantos ‘elefantes blancos’ u obras inconclusas del Huila y Neiva.
En la administración del alcalde Rodrigo Lara Sánchez se dio un nuevo impulso y se entregó la primera fase, anunciando para ese entonces que faltaba lo correspondiente a dotación.
Ya en la administración de Gorky Muñoz, se aceleró su entrega parcial con motivo de la pandemia del Covid- 19. Para esa puesta en funcionamiento de lo que había, se invirtieron $6.200 millones, de los cuales más de $2.000 millones fueron para el acondicionamiento del sistema eléctrico, bombas de vacío, instalaciones para oxígeno, aire acondicionado y otros elementos vitales para su funcionamiento como entidad prestadora de servicios de salud.
Entre lo que le falta al proyecto para concluir, se encuentran varios aspectos de la fase uno, pues, la unidad de partos, hospitalización y las salas de cirugía no funcionan. Así mismo, resta toda la fase dos que contempla construir los bloques 3 y 4 y en donde funcionará consulta externa y el área administrativa, para lo que se requieren a costos de hoy unos $21.000 millones.
Si nada extraordinario ocurre, Julio César Quintero Vieda estará liderando la entidad durante cuatro años.