La Procuraduría General de la Nación, en fallo de segunda instancia, confirmó la destitución e inhabilidad por 12 años para el actual secretario de Gobierno de Bogotá, La Procuraduría General de la Nación, en fallo de segunda instancia, confirmó la destitución e inhabilidad por 12 años para el actual secretario de Gobierno de Bogotá, LA NACIÓN, Bogotá La Procuraduría General de la Nación confirmó, en segunda instancia, la destitución del secretario de Gobierno de Bogotá, Guillermo Raúl Asprilla Coronado, considerado como uno de los pesos pesados del gabinete del alcalde Gustavo Petro. El funcionario fue sancionado, en su condición de concejal de Bogotá, con destitución e inhabilidad general para desempeñar cargos o funciones públicas por el término de 12 años, por haber ejercido dicha labor encontrándose en calidad de apoderado judicial ante el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, Sección Tercera, en un litigio en contra del Distrito de Bogotá. Polémico litigio El disciplinado, en calidad de abogado apoderado de un grupo de personas aparentemente afectadas por una explosión generada en el relleno sanitario “Doña Juana” en el año 1997, interpuso una demanda en contra del Distrito de Bogotá, responsabilizándolo de lo sucedido, litigio que aún se encuentra en trámite. No obstante, Asprilla otorgó por escritura pública del 16 de febrero de 2011, poder general, amplio y suficiente a la doctora Yadi Marisol Florian Asprilla, para que lo representara en dicho litigio, pero este documento no fue presentado ante el Consejo de Estado y por ende no fue reconocida la personería jurídica de la doctora Florian Asprilla. El disciplinado tampoco utilizó el mecanismo de la renuncia al poder ante el Tribunal Administrativo de Cundinamarca antes de tomar posesión en el cargo de concejal de Bogotá en el 2011. El 2 de mayo de 2012 el Consejo de Estado expidió certificado en el que advierte que el señor Asprilla Coronado continuó actuando dentro del mencionado proceso judicial como apoderado de los demandantes al Distrito. Falta gravísima La falta se calificó como gravísima a título de dolo porque confluyó en el sancionado el conocimiento de la prohibición y su conciencia de capacidad individual de acción y no realizó actuación alguna para evitar infringir la Ley, máxime cuando con su experiencia como litigante, debía saber que el poder general que otorgó a la abogada Florian Asprilla, para que tuviera efectos legales, debía registrarse ante los estrados judiciales. Guillermo Raúl Asprilla, mano derecha de Petro.