Horas después de aprobar en segundo debate la sobretasa a la seguridad, el concejal de Neiva, Camilo Perdomo, corrió a los brazos del alcalde Germán Casagua. Se encontraron en una megafiesta de fin de año de Comfamiliar en el Club Los Lagos. Juntos celebraron. “1, 2, 3 Feliz Año”, gritó el animador de un concierto, mientras se escuchaba de fondo a Buitraguito. El Alcalde y el concejal danzaban abrazados en señal de júbilo.
Festejaban porque los neivanos desde enero de 2025 empezarán a pagar más dinero en su impuesto predial, un proyecto que fue aprobado sin mayor esfuerzo por parte de Casagua, quien en menos de ocho días logró su objetivo.
Lo más posible es que otros concejales que aprobaron la iniciativa también hayan celebrado en otros escenarios. O en la misma fiesta. Me refiero a Cristhian Bautista, Abel Mendoza, Miller Osorio, Juan Sebastián Camacho, Juan Carlos Parada, Roberto Escobar, Jesús Garzón, Juan Sebastián Prieto y Dagoberto Gómez. No importó que Lourdes Mateus, Johan Steed Ortiz, Héctor Javier Osorio, Alejandro Serna y Luis Humberto Perdomo votaran en contra y que Felipe Trujillo se concientizara de que le metía un golazo a los empresarios que lo eligieron, y se ausentó del recinto. Igual hizo Juan Amaya, Ramiro Vidal y Yamid Sanabria.
El Alcalde recibirá casi 5.000 millones de pesos al año con este nuevo impuesto. Pero, tendrá que justificar la plata con el mejoramiento de la seguridad, un problema que no se resuelve como sacar a un conejo de un sombrero. Ya miraremos las cifras en el 2025.
No sé si los concejales escucharon a la Cámara de Comercio del Huila, una entidad a la que le sigo creyendo- pese a los manoseos de Ariel Rincón Machado-, quien presentó un informe sobre el impacto de este impuesto de seguridad en el bolsillo de los neivanos. “Con la implementación de una sobretasa de seguridad podría generarse un doble efecto que conlleva a impactos significativos con incrementos en el impuesto predial que oscilarán entre el 18% y el 51.1%, dependiendo del avalúo catastral y la clasificación del predio”, se lee en un documento que les llegó a los concejales, pero le restaron importancia. Importó más su Navidad.
Para que el lector entienda: la Cámara de Comercio puso de ejemplo un predio que tiene un avalúo catastro de 60 millones de pesos. Si el dueño pagaba 252.000 pesos de impuesto predial, con el incremento del salario mínimo y la sobretasa a la seguridad, pasará a pagar 333.840 pesos, es decir, un aumento de 32.5 por ciento, algo más de 100.000 pesos.
Si en Neiva todos ganaran el sueldo del Alcalde y los concejales, nadie se quejaría.
Casagua, además de su nuevo impuesto, quiere más plata en lugar de gestionar. Busca un endeudamiento de 80.000 millones. Ese proyecto también pasará en el Concejo. Otro aguinaldo para la Alcaldía.