Avanza la negociación del salario mínimo en la mesa de la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales, con presencia de empresarios, trabajadores representados mediante las centrales obreras, y el Gobierno Nacional; el plazo para el acuerdo caduca el próximo jueves 15.
CATERIN MANCHOLA
Ayer, los trabajadores lanzaron su primera propuesta para el incremento del salario mínimo mensual legal durante el 2023. Las centrales obreras argumentaron que el próximo año habría una “recesión económica mundial y hay gobiernos que se han venido anticipando al tema y es: gastar más. Algunos gobiernos como el australiano y el alemán han incrementado el salario mínimo en el 15% y en México subió el doble de la inflación”. Por eso, su propuesta es que sea del 20%.
Con esa variación el mínimo ascendería $200.000, pasaría de un $1.000.000 a $1.200.000.
“Para los sectores vulnerables, a noviembre la inflación asciende al 14%, más el 1,24% de productividad estaríamos hablando del 15%, y el 5% adicional es para recuperar el poder adquisitivo que se ha perdido”, explicó Francisco Maltés Tello, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores – CUT.
De otra parte, para el presidente de Fenalco y del Consejo Gremial Nacional, Jaime Alberto Cabal, el aumento debe “devolver el poder adquisitivo de los trabajadores”, subrayó, lo cual se logra con una variación de la sumatoria de la inflación más la productividad; actualmente la inflación anual total es del 12,5% y la productividad de 1,24% lo cual daría 13,7%, por eso la propuesta es que sea del 14%.
Con esa variación el mínimo subiría $140.0000, pasaría de un $1.000.000 a $1.140.000.
Lo cierto es que, sea cual fuere la decisión, el aumento del mínimo será el más alto en lo que va del presente siglo. El plazo máximo para la negociación finaliza el próximo 15 de diciembre y de no lograr un acuerdo el Gobierno Nacional lo fijará mediante decreto. Además, expertos han advertido que el próximo año habría una desaceleración en el crecimiento de la economía mundial, en su caso particular Colombia tendría una variación del PIB de apenas 0,5% según estimaciones del Banco de la República; esto es diferente a una recesión global.
La jugada de desindexar
Para mantener el poder adquisitivo tras el incremento del mínimo, el Ministerio de Hacienda ha reiterado que están trabajando en una política de desindexación del aumento salario mínimo de algunas actividades, bienes y servicios en los sectores de agricultura, educación, servicios públicos, transporte y vivienda, etc. De ese ajuste depende, por ejemplo, el incremento del canon de arrendamiento de viviendas y las matrículas en universidades privadas.
“Vamos a sacar unos decretos para todos los productos y servicios que pueden ser desindexados, para pasarlos del salario mínimo a la Unidad de Valor Tributario – UVT y, posiblemente, en el Plan de Desarrollo crear una nueva unidad de valor constante que es la inflación básica, para indexarlos hacia el futuro en la inflación básica y no en el salario mínimo”, indicó el ministro, José Antonio Ocampo.
De acuerdo con la Dian, la UVT que regirá durante el 2023 será de $42.412.
En esa misma línea, la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, resaltó el espíritu que tienen las partes para construir la cifra del incremento del salario mínimo para el próximo año y señaló que están “trabajando para construir no solamente la cifra, sino las políticas que van a acompañar las propuestas”.
Por eso también se estudiaron los efectos de la tasa de usura, “teniendo en cuenta que muchos compatriotas solucionan sus necesidades básicas con su tarjeta de crédito, también hemos acordado hacer propuestas al Banco de la República y reducirlas como un alivio para el consumo”.
La discusión continuará el próximo lunes 12 de diciembre.