Hay reacciones a la sentencia en primera instancia del Tribunal Administrativo del Huila, que ordena una serie de acciones para proteger las fuentes hídricas y establece plazos para la reubicación de los establecimientos turísticos de Rivera ubicados en el sendero de las termales.
Los establecimientos comerciales de aguas termales, que afectan la microcuenca de las quebradas Aguas Calientes, El Piñal, El Salado y La Manga deben reubicarse en un plazo máximo de seis meses, según ordenó en sentencia de primera instancia el Tribunal Administrativo del Huila; la Sala Primera de Decisión también dispuso otra serie de acciones y fijó plazos.
El sector turismo se encuentra a la expectativa sobre cómo se decante la situación, mientras el municipio de Rivera ofrece más claridad jurídica sobre lo ordenado por el Tribunal, entre lo cual también figura el cierre inmediato de los establecimientos.
Por el momento el apoderado judicial del municipio de Rivera hizo uso del recurso de aclaración.
El secretario de Turismo del Huila, Jorge Andrés Gechem Artunduaga informó que desde la Gobernación del Huila están haciendo un análisis profundo del fallo y revisando todas las alternativas jurídicas frente a esta situación.
“Somos respetuosos de las decisiones judiciales y tenemos un enorme compromiso con el cuidado del medio ambiente y nuestras fuentes hídricas, por eso siempre hablamos de una reactivación económica sostenible, pero por supuesto nos preocupa mucho el fallo, la afectación económica, los empleos en riesgo, el golpe para el turismo de Rivera y el Huila. Aquí se está impactando directamente el turismo de bienestar alrededor del termalismo, que cada vez es más fuerte en el mundo y en nuestro departamento es una oportunidad de esparcimiento para las familias y para el desarrollo económico”, explicó.
130.000 turistas al año en Rivera
Por su parte Lina Rivera, directora de Cotelco capítulo Huila, resaltó la labor de la Caja de Compensación Familiar y las Termales de Rivera, no solo por “sostener y apostarle a uno de los atractivos naturales más emblemáticos del Huila, sino porque gracias a esto podemos decir que en la oferta de turismo del departamento se puede suplir una necesidad específica a un segmento de mercado bastante significativo”.
Subrayó que las Termales de Rivera han permitido con su atractivo natural garantizar una oferta diferencial y de calidad como destino Huila; “cabe resaltar que es dentro de las prácticas de ocio y salud donde se encuentra el uso medicinal de las aguas termales, es un nicho de mercado que no se puede suplir de manera distinta”.
También dio a conocer algunas cifras del impacto económico, destacó que son 40 empleos generados que podrían estar en riesgo ante un posible cierre. “Son 40 familias completas las que dependen de ese sustento, sin dejar de lado la inversión en formación y calidad que además se ha hecho como empresa para que el establecimiento y su capital humano preste un servicio acorde y de calidad”.
Agregó que a corte 2023 las Termales de Rivera recibían un estimado de 130.000 turistas y visitantes por año, y “si aterrizamos esto a la realidad del departamento, entendiendo que el turismo es sistémico y depende no solo de infraestructura o de accesibilidad, sino que depende de las actividades, experiencias, atractivos y recursos naturales entre otros; comprenderemos el impacto negativo que esto genera y generará en el Huila como departamento, como marca y como destino”.
Más de seis décadas
Por su parte el experto en turismo, Albeiro Castro contextualizó que la actividad económica se ha venido desarrollando desde hace más de seis décadas, inicialmente cuando le se conoció, era un “chorrito de agua, una quebradita muy pequeña, que serpenteaba la finca de Don Cuco Marroquín y allí iban las familias al balneario y recreación del fin de semana, y por supuesto nocturna, y poco a poco fue cobrando el interés para desarrollar ya un proyecto de mayor envergadura, que asumió el departamento y es lo que después se conoce como las fuentes termales de Rivera administradas por Inturhuila y después construyeron un desarrollo arquitectónico muy importante”.
Añadió que posteriormente pasó a la administración de Comfamiliar y esa afluencia de público, hizo que otros emprendedores, entre ellos el mismo municipio de Rivera, desarrollaran balnearios, aprovechando esta riqueza hídrica termal.
“Me parece que todo ese desarrollo se ha venido haciendo con la anuencia de las autoridades locales, departamentales y nacionales. Se llegó a esas importantes construcciones que hoy están allí”.
“Proteger la vida”
El experto explicó que leyendo el fallo, se entiende que el espíritu es proteger la vida de los visitantes, “sean estos nativos de la región, nacionales o de origen internacional, lo que popularmente llamamos turistas. ¿Protegerlos de qué?, casualmente como todo ese desarrollo físico espacial, urbanístico, se ha dado sobre el lecho de la quebrada sin que se haya respetado las márgenes de protección, lamentablemente puede suceder alguna tragedia como ya ha sucedido en el pasado y puede cobrar la vida de algunas personas”.
Como toda norma, por supuesto, genera para algunos resistencia, “porque el impacto económico de cerrar las termales de Rivera es muy fuerte, para los inversionistas y quienes están allí haciendo el desarrollo termal a tipo recreativo y, por supuesto también los servicios asociados, como el alimento, bebidas, alojamientos, guianza, el transporte, el mercado popular. El impacto va a ser muy fuerte para la población, ese es el tema más sensible, pero, de alguna manera tendrán que concertar tanto los legisladores como los operadores y las autoridades, tanto del orden departamental como municipal, para tratar de mitigar este impacto tan fuerte”.
De acuerdo con el experto, lo cierto es que Rivera se ha consagrado desde años como un destino turístico de carácter recreativo fundamentado en el servicio del aprovechamiento del agua termal; y de paso alojamientos y restaurantes de todo tipo.
Por último, anotó que esta coyuntura es importante para pensar en que Rivera tenga un plan de desarrollo turístico acorde y un Plan de Ordenamiento del Territorio que haga cumplir toda la normatividad vigente, en torno a la protección de los recursos naturales, la conservación, pero también la protección del turista.
LA NACIÓN intentó obtener un pronunciamiento por parte de la Alcaldía, pero no se pronunciaría sino hasta hoy. El fallo fue emitido el 20 de agosto del presente año.
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