AMAURY MACHADO RUEDA/LN judicial2@olemidiario.com
César Javier Perdomo Rodríguez es un luchador por la transformación de la sociedad por medio del arte, desde su escuela de expresiones artísticas trabaja con recursos limitados con niños y jóvenes del municipio arrocero del departamento del Huila. Este campoalegruno, de 28 años, es ingeniero industrial, pero su real vocación y constancia la ha puesto en el arte y la cultura.
Cada sábado y domingo reúne a sus 52 pupilos, de entre 6 y 19 años de edad, a quienes enseña a adquirir destrezas para los zancos y el teatro. Entre ellos se encuentra un semillero de 23 personas que se vincularon a la escuela artística este año. Los demás, conforman los grupos base de teatro y zancos, que ya llevan un buen tiempo en proceso de formación. Con éstos últimos, César trabaja acrobacias en tela y en piso, figuras en zancos, malabares, pelota y otras técnicas de circo que son de gran atractivo tanto para quienes la practican como para los que las observan.
Los aprendices son muchachos de comunidades vulnerables, con unas problemáticas sociales marcadas, de sectores donde se ve pandillismo, consumo de alucinógenos, prostitución. Al trabajo social a través del arte, es a lo que le apunta la escuela.
“Si este espacio artístico de formación no existiera en el municipio, estos muchachos estarían en otros caminos y otros estarían sin pensar en un futuro, estarían sin un proyecto, por eso le apuntamos a cambiarles el círculo social, me siento orgulloso de transformar vidas porque me da felicidad, tranquilidad, confianza de lo que estoy haciendo y me motiva a seguir haciéndolo”, manifiesta César.
LOS INICIOS
“El arte fue lo que me dio la posibilidad de crecer mucho más en lo personal y profesional”, dice César. Cuando terminó su bachillerato ya llevaba cinco años vinculado a un grupo de teatro de la institución educativa donde estudiaba. Para lo que continuaba en su vida, confiesa que aplicó aquello de que para muchas cosas en la vida hay que tener un plan A y plan B.
“Vi que la licenciatura en artes escénicos, que era lo que realmente quería estudiar, era complicado porque en Neiva no la hay, sino licenciatura en artes integradas. Decidí entonces aplicar mi plan B y estudiar ingeniería industrial en la Unad. Fue una buena decisión porque eso me dio muchos conocimientos administrativos, contables, financieros, en formulación de proyectos, para ponerlos en práctica con mi escuela artística”, manifiesta.
Pero César ni por un momento dejó de lado su verdadera pasión. Con el director de su antiguo grupo y otros compañeros decidieron crear un grupo artístico independiente. “Inicialmente a los muchachos de la comunidad y a sus mismas familias les daba pena participar en actividades de teatro o no se sentían capaces. Los convoqué entonces para hacer zancos, que es algo más riesgoso y atractivo que les llama la atención a los jóvenes, y así se fue creando el grupo”.
Así arrancó Zansue- Escuela de Formación y Creación Artística, hace ya seis años, y hoy está más viva que nunca.
CONSTANCIA
Actualmente la escuela artística cuenta con el apoyo de la Alcaldía de Campoalegre a través de un convenio, y de una fundación. Así el grupo se sostiene con los elementos necesarios para funcionar. Pero no ha sido fácil llegar hasta este punto del que no gozan muchas agrupaciones artísticas, la constancia de César para no dejar morir su anhelo de formar a jóvenes en el arte, lo ha llevado moverse en búsqueda de ayudas.
“No es fácil, hay que tocar las puertas de entidades públicas y privadas, muchas de ellas no creen en los procesos culturales y artísticos, no los ven tan necesarios o importantes”.
“Hemos luchado mucho también con algunas comunidades, estábamos en una caseta comunal, haciendo aporte cultural y social a ese barrio, y pagábamos un arriendo, de un día para otro aumentaron el costo sin mutuo acuerdo y ya no pudimos pagar eso”.
Arrancaron entonces para otra caseta comunal, la del barrio Alfonso López, donde trabajan actualmente a cambio de un aporte de 25 mil pesos y la cancelación de la factura del servicio de la energía. Allí encuentran el espacio necesario para la concentración que requiere sus actividades.
Zansue participó recientemente en los desfiles del 57 Festival Folclórico y Reinado Nacional del Bambuco y Muestra Internacional del Folclor con la Comparsa Hijuelapo “Una tonada de Campoalegre para el Huila”. Con vistosos y creativos atuendos se robaron las miradas y los aplausos de propios y turistas.
Asimismo, en el mes de abril fueron invitados al II Encuentro Nacional de Zanqueros, en Calarcá y Armenia Quindío. Y en octubre del 2016 participaron en el XI Festival Internacional de Zanqueros que se llevó a cabo en el municipio de Hobo, donde se vio el gran talento artístico que demostraron los 200 zanqueros de cada una de las delegaciones, compañías y grupos invitados, en sus presentaciones y puestas en escena.
ELABORACIÓN DE LOS ZANCOS
La agrupación Zansue elabora sus propios zancos, para personalizarlos a su estilo. Para ello, se requiere que el par de polines sean resistentes, de 80 centímetros de alto, su costo es de 7 mil pesos. A esto se le adiciona los tornillos para sujetar la plataforma donde se pone el pie, que cuestan 5 mil pesos, más los tornillos que sujetan el zapato con la plataforma que le da más seguridad, fuera de eso se requiere los tapones, que cuestan unos 15 mil pesos, con el objetivo que puedan rebotar y a la vez proteger los riñones.
“Utilizamos una tela licrada amarrada al zanco para sujetar y ser flexibles, más las almohadillas y las rodilleras, da un total de casi 50 mil pesos que valen unos zancos, haciéndolos nosotros mismos”, explica Perdomo Rodríguez.
“Ha sido todo un laboratorio constante buscando la técnica más apropiada que dé seguridad y mejor manejo a los muchachos en los zancos, ensayan buscando hacerlos de diferentes estilos”.
El grupo de chicos de teatro, por su parte, trabaja montajes ambientales de temas sociales.
En este recorrido artístico de César, conoció a quien es su mano derecha e izquierda en este proceso, su compañera Nancy, ella dirige el grupo de teatro, y él el de zancos. Los muchachos que ya llevan varios años en la escuela artística comparten también sus conocimientos a los chicos nuevos y así también se forman en liderazgo. “Queremos que esto perdure en el tiempo”, expresa César. A la iniciativa se vienen vinculando también padres de familia para la logística de eventos.
César Javier Perdomo también es promotor artístico y cultural del Ministerio de Cultura, y así subsiste de lo que le gusta hacer. El plan A le ha funcionado y se ha ganado la admiración de sus amigos y familiares. Hace poco Señal Colombia destacó su labor con un videoclip que es presentado en la televisión nacional.
“Buscamos con más fuerza que nuestros niños, niñas y jóvenes de Campoalegre expresen sus ideas y sentimientos, desarrollen la expresividad corporal y vocal, y que además, estimulen su capacidad de memoria y agilidad mental a través de recursos interpretativos que les ofrece el teatro”, convoca el promotor.