Aproximadamente 400 jóvenes de escasos recursos de Neiva y Campoalegre se benefician con los programas ofrecidos por la Fundación Amigos como Aproximadamente 400 jóvenes de escasos recursos de Neiva y Campoalegre se benefician con los programas ofrecidos por la Fundación Amigos como Arroz. La organización que cumple cinco años de labor social ofrece a los muchachos proyectos deportivos, culturales y productivos, además les brinda becas para cursar estudios superiores. LA NACIÓN, NEIVA Desde hace un quinquenio, la Fundación Amigos como Arroz le apuesta a la formación de niños y jóvenes en condiciones de vulnerabilidad. La fundación cumple hoy cinco años de labor social, tiempo durante el cual han desarrollado un proyecto que involucra a los muchachos desde el bachillerato y luego les ofrece becas totales para adelantar estudios universitarios. La Fundación Amigos como Arroz, que está presidida por Clara de Roa y Lucy Gallo, actualmente es patrocinada por Molinos Roa, Molinos Florhuila y TDH Soluciones Logísticas. Desde su constitución, la fundación apostó por beneficiar a jóvenes de Neiva y Campoalegre, con la puesta en marcha de un proyecto transversal en el que los muchachos ocupan su tiempo libre, aprenden un oficio y posteriormente son patrocinados en la educación superior. “El proyecto que les ofrecemos a los jóvenes consiste en tres etapas. La primera se llama Jóvenes Semilla, ahí tenemos 300 y va dirigida a muchachos entre los 13 a 17 años, de estratos uno y dos, y que estudien en un colegio público. Ahí básicamente ofrecemos una oportunidad para que ellos ocupen el tiempo libre de manera adecuada”. “En esta etapa los jóvenes pueden participar de proyectos como escuelas de fútbol y taekwondo, escuelas musicales de guitarra, batería, bajo o técnica vocal y proyectos productivos donde se enseña estampado, manualidades y bisutería. Ellos entran a esta etapa más o menos estando en los grados Séptimo y Octavo, y la finalizan cuando se gradúan de bachilleres”, explicó Angélica Hermida, directora ejecutiva de la fundación. Jóvenes Cosecha La segunda etapa del proyecto se conoce como Jóvenes Cosecha. En ella los muchachos acceden a un concurso de becas para estudios superiores e inician su ciclo de formación profesional, subsidiados por la fundación. “Actualmente tenemos 102 muchachos estudiando carreras técnicas, tecnológicas y profesionales, en lo que se conoce como Jóvenes Cosecha. Lo que buscamos es que los muchachos empiecen a pensar en su futuro y se proyecten en el tema de transformar y mejorar su calidad de vida, porque pueden aspirar a mejores posibilidades y empezar a ayudar en el desarrollo de sus comunidades a partir del conocimiento que adquieren”, comentó Angélica Hermida. Para mantener la beca, los jóvenes deben presentar un promedio sobre cuatro y realizar tareas de servicio social. Cuando llegan al Séptimo Semestre, ingresan a la tercera fase del programa. “Cuando los muchachos están entre Séptimo y Octavo Semestre, se involucran haciendo diagnósticos a sus comunidades y desarrollan proyectos que ellos mismos ejecutan y en los que se convierten en líderes y pueden aportar a su comunidad, siendo responsables socialmente”, indicó la Directora de la fundación. Al culminar los estudios superiores, los jóvenes salen del programa para dar paso a nuevos muchachos que requieran la ayuda. Según Angélica Hermida, al cumplir los primeros cinco años de funcionamiento, ya se cuenta con un grupo de ocho jóvenes que han egresado de sus carreras tecnológicas o profesionales. Logros En los primeros cinco años de funcionamiento, la Directora de la fundación expuso algunos de los logros alcanzados en los distintos frentes que trabajan con los jóvenes. “Actualmente en el grupo de taekwondo hemos logrado que varios jóvenes se destaquen, entre ellos Nicolás Rojas, que hace parte de la liga colombiana y representará al país en un torneo panamericano a final de año, igual tenemos un buen semillero en fútbol”. “Tenemos la consolidación de dos bandas musicales, el grupo Heraldos que maneja el género rap y el grupo Karmas que maneja el género rock. Los dos están en este momento iniciando la grabación de su primer disco con el apoyo de la fundación”. De la misma forma, la funcionaria destacó los alcances en el proyecto de bisutería, con el cual han proporcionado accesorios a las candidatas al Reinado Nacional de la Belleza y también resaltó el buen papel desarrollado por el grupo de danzas de la fundación en el mismo evento, llevado a cabo en Cartagena. Actualmente la fundación está nominada entre las finalistas en el tema de responsabilidad social, al premio Portafolio 2012. Expectativas De cara al futuro, son varios los frentes en los que la fundación espera fortalecerse. “Básicamente uno de los grandes proyectos que tiene la fundación es hacer presencia en otras latitudes del país, queremos llegar al Espinal, Villavicencio y a otras partes donde hay jóvenes a los que queremos ayudar”. “Otro de los grandes proyectos es hacer visible el programa que estamos manejando y que es la estrategia ‘Jóvenes para Jóvenes, Previniendo el Abuso Sexual y Tráfico Sexual Juvenil’, queremos fortalecerla y replicarla a nivel nacional”, finalizó Angélica Hermida. Fotos Mario Portillo y suministradas Algunos de los jóvenes de la Fundación Amigos como Arroz, acompañados por las directivas de la organización. Las jóvenes que hacen parte del programa de bisutería exponen sus productos en ferias empresariales. LA NACIÓN oye a la gente Camilo Cortez, beneficiario: “Estar en la fundación me ha permitido centrar mi vida en cosas productivas. Inicialmente ingresé a la escuela de fútbol y ahora hago parte del grupo de música. En el momento estudio en la Universidad Surcolombiana becado por la fundación”. Valentina Díaz, beneficiaria: “Hago parte de la fundación hace dos años. Actualmente hago parte del programa de bisutería y esto me ha permitido desarrollar un talento y la responsabilidad de ser la encargada del programa que curso. La experiencia con la fundación ha sido excelente, me siento afortunada”. César Vargas, beneficiario: “Ingresé a la fundación en el programa de atletismo y luego pasé a música. Ahora soy beneficiario de la beca y estoy estudiando Ingeniería Mecánica en la Universidad Antonio Nariño. Agradezco inmensamente a todos los que hacen posible esta iniciativa”.