Absuelto quedó el joven comerciante Luigi Alberto Henao Cuéllar, quien afrontó un juicio oral por su presunta participación en la muerte de dos amigos a manos de militares del Batallón Pigoanza, en el municipio de Garzón en enero del 2007. LA NACIÓN, NEIVA Absuelto quedó el joven comerciante Luigi Alberto Henao Cuéllar, quien afrontó un juicio oral por su presunta participación en la muerte de dos amigos a manos de militares del Batallón Pigoanza, en el municipio de Garzón en enero del 2007. La decisión fue anunciada ayer por el Juez Primero Penal Especializado de Neiva con Funciones de Conocimiento, al dar a conocer el sentido del fallo al concluir el juicio contra el joven acusado de los delitos de homicidio en persona protegida y tentativa de homicidio en persona protegida, que le endilgó la Fiscal 45 de la Unidad Nacional de Derechos Humanos y DIH. “En este país se tiene que creer en la administración de justicia…”, dijo el abogado José Fenibal Ramírez Fernández, defensor especial de Henao Cuéllar al celebrar la decisión del togado, que será oficializada mediante la lectura del fallo el próximo 21 de agosto. El servidor judicial basó parte del sentido del fallo en las contradicciones en las tres declaraciones que dio Diego Ferney Cierra Álvarez, sobreviviente del supuesto ataque de los militares, en el que murieron sus amigos Faiber Cuéllar González y José Arístides García. El abogado Ramírez Fernández manifestó que la Fiscalía tuvo “escaso acervo probatorio”, al sostener que la delegada del ente acusador no probó el nexo causal entre el herido y las víctimas. “Quedó demostrado que el investigador alteró las actas…”. Aseguró además que con dos de sus testigos demostró que las personas muertas integraban una banda de asaltantes. “Una de mis pruebas fueron dos testigos que fueron atracados por ellos (Faiber Cuéllar González y José Arístides García) el día que fueron abatidos por el Ejército”. Luz Damaris Cuéllar Zamora, progenitora de Henao Cuéllar, manifestó que siempre estuvo segura de la inocencia de su hijo y agradeció a Dios. “Estoy feliz, sólo Dios es el único justo… lo estaban metiendo en cosas ilícitas”. 
Luigi Alberto Henao Cuéllar fue absuelto de su presunta participación en la muerte de dos personas.
