La Nación
COLUMNISTAS

Clara en el gabinete nacional

El ingreso de Clara López Obregón al gabinete nacional como ministra de trabajo genera en el país controversias y opiniones encontradas sobre si es o no conveniente hacer parte de un gobierno con un modelo Neoliberal al que siempre como izquierda nos hemos opuesto, porque estamos a convencidos que el país hoy por hoy está peor que nunca y que poco o nada podrá hacer Clara desde ese ministerio.

Santos en una jugada maestra, como es costumbre del poder económico y las elites, termina cooptando la izquierda con cargos burocráticos  donde el interés personal prima sobre el colectivo, y de esta manera “enmermela” a la presidenta del único partido de oposición seria, responsable y coherente de Colombia. Hay quienes opinan que es una gran oportunidad para la izquierda, y que desde allí se podrán hacer muchísimas cosas en beneficio de los colombianos, porque se supone que estar fuera del poder desgasta y que es más fácil accediendo a él para mostrar resultados. Nosotros pensamos lo contrario es imposible que la izquierda pueda desarrollar un programa como el que hemos venido presentando hace más de 50 años, y que va en contravía del modelo actual colombiano. Recordemos a Angelino Garzón como vicepresidente, y a Luis Eduardo Garzón como ministro de trabajo, dos reconocidos dirigentes gremiales  de la clase trabajadora que llegaron a al gobiernos y pasaron sin ninguna incidencia en el cambio de vida que buscamos para la sociedad colombiana y al contrario terminaron siendo parte del comité de aplausos del gobierno nacional y ridiculizando la izquierda democrática, pues como dice el senador Robledo cuando el director de la orquesta cambia uno de sus integrantes no es para tocar la melodía como éste quiera, sino para que toque como quiere el director, y en este caso Clara va a entonar la melodía del neoliberalismo puro. Al interior del Polo hay  unidad de criterios en tres cosas fundamentales: una es que toda la dirección nacional le pidió la renuncia al cargo de presidenta del partido, dos es que esa decisión es personal y en nada involucra nuestra colectividad, y tres es que seguimos manteniéndonos en oposición como lo hemos hecho durante los casi seis años del gobierno de Santos. El partido como tal, no avala ni respalda dicha determinación y consideramos que es irónico creer que Clara López lograra cambiar en algo las condiciones de vida de la clase trabajadora del País.