Claretiano exaltó las fiestas

Los niños y jóvenes del Colegio Claretiano de Neiva se lucieron con 53 comparsas que representaron la cultura e historia de la ciudad. Los niños y jóvenes del Colegio Claretiano de Neiva  se lucieron con 53 comparsas que representaron la cultura e historia de la ciudad. LA NACIÓN, Neiva A muy tempranas horas de la mañana, el sol con sus potentes rayos calentó a los ciudadanos de Neiva, quienes disfrutaron de un agradable desfile, donde los protagonistas eran los niños y jóvenes del Colegio Claretiano. La alta temperatura no fue impedimento para que con danzas, bandas papayeras, representaciones históricas y culturales, desfilaran por las calles de la Comuna Uno, dos mil niños y jóvenes del Colegio Claretiano en sus jornadas pública y privada, atrayendo la mirada de los espectadores que quedaron encantados de ver reflejado situaciones memorables de la ciudad representado por los estudiantes, quienes en su mar de aprendizaje se apropian de sus raíces culturales. Es así que personificando a los indígenas que fue la primera raza que habitó el territorio colombiano, danzaron y sonrieron con total orgullo, inundando a los espectadores de la alegría contagiosa y el alarde de tener raíces puras y sabias. Además el asado huilense, riqueza natural, achiras, procesiones religiosas, vestimentas de la época colonial y danzas acompañadas de la mejor energía, reflejó que las fiestas de san pedro las viven tanto grandes como chicos. Con flechas, arcos y bastones de mando, reflejaron la gobernabilidad que aún se mantiene en los resguardos indígenas. La procesión religiosa, una costumbre adoptada después de la colonización que se sostiene en la cultura de la ciudad. La alegría a flor de piel, fue lo que dejaron los niños durante el recorrido por las calles de la comuna uno. La imponencia de los trajes de la época colonial con papel reciclable, fue un atractivo adicional del desfile que invitó al reciclaje. Los arboles, amigos de la vida, amigos de todos. Con fiesta y alegría, disfrutaron del sampedrito del colegio, que les permitió aprender y compartir con toda la familia claretiana. Fotos Sergio Reyes