Ventana médica Sí, es verdad, todos somos unos apasionados en este país donde la mayoría somos buenos contra una pequeña minoría que es mala, mala y que hace muchísimo daño a la paz y a la integridad del ser humano. La pasión la vemos en el trabajo del campesino, y la maldad en la del político barato y en el la del caro también. Vemos pasión en los deportes y en sus fanáticos hinchas de cualquier camiseta. Hay pasiones buenas y malas, así como hay amores buenos y malos. Como médico soy un apasionado de lo legal y la ética en la práctica diaria, es por esto que dedico mi artículo a un paciente perteneciente a la E.P.S. de Coomeva quién fue de urgencias a la Clínica, con la cual se supone existe un contrato o relación. Dicho paciente llegó con intenso dolor abdominal superior derecho que se irradiaba a su espalda. Siendo un paciente diabético y en urgencias habiéndose detectado una colecistitis aguda, mas colelitiasis (inflamación de vesícula mas cálculos dentro de la misma), decidieron que no era una emergencia y por ende le mandaron una cita con cirujano para dentro de 40 días. Su hija una persona muy diligente pidió una cita conmigo para el día siguiente, le ordené unos exámenes para confirmar el grado de severidad de sus defensas ante la agresión inflamatoria y control de su diabetes. De inmediato viendo la mala voluntad con la cual había sido atendido por su E.P.S me acordé del presidente Santos y de sus anuncios ante la Reforma de la Ley 100. Fue entonces que procedí a llamar al Hospital General de Neiva, que aunque soy consiente vive supercopado de trabajo, y le pedí a los médicos (a través de otro colega), recibieran al paciente para proceder a practicarle una cirugía de inmediato. Doy gracias a mis colegas del Hospital General de Neiva, quienes actuaron con diligencia y prontitud. Mi paciente, según su familia agradecida, hoy está muy bien en su casa reponiéndose como es lógico de cualquier procedimiento quirúrgico. Por el contrario la E.P.S. Coomeva solo atinó a amenazar a la familia con el no pago por la urgencia al Hospital General. Pero yo le dije a la familia, que me llamó en esos días, que por ningún motivo dejara retirar al paciente del Hospital . Para dar claridad, es importante que todos mis lectores tengan en cuenta que un paciente diabético, con cualquier tipo de infección, es una “bomba ambulante”, mas si hablamos de procesos infecciosos en la cavidad abdominal. Tenemos que decir hoy, que Colombia es pasión pues ganamos los buenos y se salvó una vida. Aruz1950@yahoo.com