El gobierno del presidente Gustavo Petro firmó suscribió un documento ante la ONU en el que condenan la dictadura de Daniel Ortega en Nicaragua, el cual fue firmado por más de 40 países de todo el mundo.
En el mismo, se reconoce un deterioro de los derechos humanos en Nicaragua y se advierte que “reprimiendo los derechos a las libertades de reunión pacífica y asociación, y de religión; solo este año, ha cancelado la personalidad jurídica de 1112 organizaciones de derechos humanos, desarrollo y otras”.
Por otro lado, en el mismo documento, también se rechaza que 12 universidades también han visto cancelada su personalidad jurídica, “impactando el derecho a la educación. También empeoró el disfrute de la libertad de opinión y expresión, con más periodistas obligados a exiliarse, y por el reciente cierre de 12 medios de radio y televisión de la Iglesia Católica, especialmente en Matagalpa”.
De igual forma, le piden a Nicaragua retomar el camino del diálogo, pero se expresa la preocupación por las elecciones regionales que habrán en dicho país en el mes de noviembre, pues la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha señalado la necesidad de reformar el organismo electoral de ese país.