Se completó ya una semana desde que una creciente del río Ambicá se llevó un tramo de la carretera que conecta al municipio de Colombia con Neiva, y dejó a sus cerca de 12.000 habitantes incomunicados. La afectación se registra metros antes de ingresar al puente El Milagro que da acceso al casco urbano.
Con frecuencia el caudal del afluente varía, dependiendo de que esté bajo la gente tiene la oportunidad de pasar a pie o en vehículos por el ancho playón, de lo contrario no. Sin embargo hay quienes ante la necesidad, continúan arriesgándose a pasar cuando el caudal crece.
Además del daño a la carretera, la creciente del río Ambicá también afectó al acueducto del casco urbano del municipio. Ya con anterioridad lo había arrasado, y aunque tras adelantar trabajos la Alcaldía de Colombia había logrado restablecer paulatinamente el servicio de agua por algunos días, de nuevo la fuerza de la naturaleza lo deterioró, por lo que prácticamente hace un mes no se puede prestar el servicio de manera normal en el pueblo.
La alcaldesa Adelia Guzmán explicó que para enfrentar esta crisis cuentan con tres carrotanques, dos de la gobernación del Huila y uno del Ejército Nacional, que llevan el agua potable para poder suministrarla a las comunidades y a las viviendas.
También dijo que desde hace dos meses hay siete veredas que están incomunicadas con la cabecera municipal. Según explicó, ello se debe a que en 2017 el río Ambicá se llevó el puente que las conectaba; luego, la gobernación hizo una carretera de seis kilómetros para conectar esos territorios, pero también se la llevó el río.
La situación seguiría por varios meses
En reunión sostenida esta semana entre la alcaldesa Adelia Guzmán, el Gobernador del Huila, Carlos Julio González Villa y su gabinete Departamental, se priorizaron importantes acciones para la recuperación del acueducto urbano, como la reposición de 300 metros lineales de tubería plenamente garantizada por contrato en ejecución para la reposición de la línea de conducción.
Además a mediano plazo, se realizará la construcción de una variante de la línea de conducción de cerca de 2 km con una inversión de más de 900 millones de pesos con estudios y diseños que adelantará la empresa Aguas del Huila. A la fecha se mantendrá el abastecimiento de agua potable a la población a través de tres carros cisterna, 2 de la Unidad de Gestión del Riesgo y 1 del Ejército Nacional. El municipio se comprometió a garantizar la dotación de agua para el aseo y sistema sanitario en general a través de las volquetas adaptadas para el transporte de agua cruda.
En cuanto a la recuperación de las afectaciones a la vía, se realizarán a través de la construcción de variante cerca de 400 metros lineales paralela a la vía actual, y se proyecta una solución definitiva con estudios y diseños de la Secretaría de Vías a través de la construcción de una obra de arte y los correspondientes rellenos, como solución definitiva con una inversión estimada de más de 500 millones de pesos.
Se continuará con la maquinaria de la Gobernación y de un particular la construcción de obras de protección como jarillones y muros en gaviones con el fin de corregir el cauce del río Ambicá y la reconstrucción de la vía alterna provisional hacia las veredas El Playón, Zaragoza, Holanda, Antillas, Bernaza y Armenia.
Así mismo el pasado miércoles 24 de julio, la alcaldesa en reunión con la Ministra de Transporte y el Gobernador adelantaron gestiones para la recuperación definitiva de las afectaciones sufridas en la vía Colombia – Neiva, la construcción de las estructuras de puentes perdidos en el sector el Totumo y la vereda Antillas y la recuperación del acueducto.
Como resultado de esta reunión la Ministra de Transporte se comprometió con mil millones de pesos para la recuperación y/o rehabilitación del acueducto que surte de agua potable el casco urbano. No obstante, Guzmán advirtió que esas obras para recuperar la vía podrían tardar cinco meses. Por ello, pidió apoyo al Gobierno para realizar obras de mitigación.