La Nación
Comentarios cortos político-administrativos (I) 1 7 septiembre, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Comentarios cortos político-administrativos (I)

A moción de censura y control político: Congreso, Asambleas y Concejos

Nuestros congresistas, diputados y concejales, casi todos en general, sacan “pecho” frente a los medios de comunicación y en reuniones de todo orden, expresando el número de citaciones que han hecho a los funcionarios públicos a los cuales le es aplicable esta figura (ministros- Directores- Gerentes, Secretarios de despachos etc.) en donde explican programas o conductas asumidas en actividades propias de su cargo. La moción, cuando es aprobada (nunca lo ha sido en estos últimos veinte años), conlleva el retiro del cargo del correspondiente funcionario. El “control político”. De “control” no tiene sino el nombre.

En síntesis, la cruda realidad es que no sirven para nada. Opera, generalmente, el amiguismo y clientelismo político para que la votación sea negativa y el citado salga airoso con su explicación.

Cuántos proyectos de ley han presentado los congresistas. Estos tienen la facultad de presentar proyectos de ley dirigidos a que el gobierne realice o ponga en funcionamiento programas de interés social general. Si no requiere inversión, lo pueden presentar sin aval del gobierno. La respuesta a este interrogante, resulta absolutamente negativa. Los llamados “animalistas” presentaron un proyecto dirigido a prohibir las corridas de toros y peleas de gallos. Muy pocos se opusieron a la iniciativa.

El gran número de congresistas que la aprobaron no se detuvieron a examinar las consecuencias económicas temporales (empleo y comercio) que se presentan, e igualmente, que esos animales (toros y gallos), por su propia naturaleza, nacen con el instinto de atacar a sus semejantes o, a personas. Para esa actividad los crían. Resulta risible, pero a lo mejor podría pasar sin pena ni gloria un proyecto de ley que prohíba el sacrificio de ganados para el consumo humano.

Con esa ley perdieron: Bogotá, Manizales, Medellín, Calí y muchísimas ciudades intermedias que, en sus festividades, navidad, año nuevo y principios de año, promueven esta actividad y que mueven el mercado laboral y comercial, así sea en forma temporal. No somos aficionados a esta clase de espectáculos. Sin embargo, como columnista hemos de hacer críticas constructivas y respetuosas. Agreguemos la aprobación de un buen número de leyes presentadas por congresistas mediante la figura del “amiguismo congresional” dirigidas a la imposición y condecoraciones con medallas “disque al mérito” por haber ocupado un cargo, bien en el congreso o en la actividad pública. ¡Cuál congresista, nos preguntamos, ha presentado un proyecto de ley que modifique y adicione normas de los Códigos Penal y de Procedimiento Penal dirigidos a modular nuestro sistema probatorio que permita combatir los delitos que a diario comenten los bandidos? Nos preguntamos.

Conclusión: “Dan ganas de llorar” diríamos en lenguaje coloquial, si nos detuviéramos a examinar ampliamente los dos temas anteriores. La calificación, nos parece, sería menos de tres.