La comerciante de combustible en el municipio de Pitalito, Diomaira Marleny Guerrón Andrade, plagiada hace un año cuando salía del culto religioso, al parecer estaría muerta.
Así lo dio a conocer ayer el Fiscal Sexto Especializado de Neiva en el inicio del juicio oral contra una familia, al parecer comprometida en el plagio de la mujer, ocurrido el 6 de agosto de 2012.
El delegado del ente acusador manifestó ante el Juez Segundo Penal Especializado de Neiva con Funciones de Conocimiento que una nueva prueba que se incorporará al proceso sumada a un testimonio, indicarían que Guerrón Andrade habría fallecido. “Se ha obtenido información que al parecer Diomaira Marleny en este momento está muerta”, dijo el fiscal.
Sostuvo que se están adelantando las investigaciones para confirmar la prueba sobreviniente y el testimonio de Juan Bautista Rueda, con declaraciones de personas que habrían participado en el secuestro. “Estamos verificando si es verdad que está muerta o no y en lo posible buscar el lugar donde se puede ubicar el cadáver. Eso lo estamos investigando, estamos recopilando información de otras personas que también participaron en este lamentable hecho”.
Por el plagio de la mujer fueron acusados José Fernando Andrade Pabón, alias ‘Gilo’; María Isabel Guzmán Buitrón y los hermanos Carolina Andrade Guzmán y Johnny Fernando. Los tres primeros recobraron la libertad, mientras que el último se encuentra recluido en la cárcel.
‘Nos pidieron $200 millones’
El abogado defensor de los procesados manifestó que sus clientes son inocentes de los cargos endilgados por la Fiscalía. “La Fiscalía no cuenta con pruebas, tiene indicios…”.
Agregó el profesional del Derecho que con la prueba sobreviniente que anunció el fiscal “quedará claro quiénes fueron los responsables del secuestro”.
Precisó que existen “rumores” que el plagio fue hecho por la guerrilla. “La misma fue objeto de secuestro por las Farc, porque habían entregado un dinero como testaferros y no dieron conocimiento de él”.
En la audiencia Fernando Cuaspud Cuaspud, esposo de Diomaira Marleny, manifestó que al día siguiente del plagio recibió una llamada telefónica en su celular, donde le exigían dinero para dejarla en libertad.
“Me pidieron 200 millones de pesos”, recordó el hombre en la diligencia. Agregó que la persona que lo llamó le manifestó que “los mandaron los de las Farc desde Putumayo”.
Cuaspud manifestó que le habían dado tres días para entregar el dinero. “Me dijo que me daban tres días y devolvían a mi esposa”.