Obras complementarias y de operación serán claves para la viabilidad de la planta procesadora de arroz, cuya primera piedra la puso el pasado viernes en El Juncal, Huila, el presidente Gustavo Petro. La instalación del complejo demorará al menos un año para que sea puesta al servicio. “La idea es que el Gobierno Nacional haga las compras iniciales para arrancar”, dice Asojuncal.
Johan Eduardo Rojas López
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El sector arrocero celebró la visita del presidente de Colombia, Gustavo Petro Urrego, el pasado viernes 3 de mayo en el marco de un proyecto que favorecerá a pequeños y medianos productores del cereal. El mandatario colocó la primera piedra de una planta procesadora de arroz que incluye pre-limpieza, secado, almacenamiento, trilla y empaquetado del cereal, sin embargo, esta sería la primera fase y la idea es que no se convierta en un ‘elefante blanco’.
Lázaro Salazar Medina, gerente de la Asociación de Usuarios del Distrito de Adecuación de Tierras, Asojuncal, dijo que la construcción de una planta de molinería significa una esperanza para todo el sector arrocero del departamento. No obstante, aún faltan varios esfuerzos para desarrollar las obras complementarias y de operatividad, para lo cual aún no tiene recursos que les permitan poder salir al mercado con calidad especial y precios competitivos.
A vencer el oligopolio
Con esta iniciativa que se viene gestando desde hace varios años, pero que hasta ahora logra concretarse con el apoyo del Gobierno Nacional, se evitará que el oligopolio de la molinería con sus estrategias siga manejando la dinámica de compra a su antojo y ‘burlándose’ de los campesinos.
Es así como ahora las ‘cartas’ las estarían barajando los pequeños y medianos productores, quienes tendrían el balón en su cancha tras liberarse de los monopolios que presuntamente están en desacuerdo con este avance.
Según Salazar Medina, la planta que quedará en inmediaciones a la Zona Franca del Huila, les permitirá salir al mercado aproximadamente en un año. “Como vamos, la idea es poder salir al mercado por allá en un año porque apenas vamos a empezar. Tenemos ya una mesa técnica constituida por todas las partes aportantes para que cada uno se encargue de hacer las respectivas negociaciones por su lado y así ir avanzando en la instalación del proyecto, pero eso no es tan poco tan rápido”, aseguró.
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El aliciente
Esto llega como un aliciente a futuro dentro de un panorama que prevé una caída de precios en el sector debido a que se aproxima una sobreoferta del Llano y eso deprimirá los precios de la carga de arroz en el Huila. Empero, lo anterior los ha impulsado para seguir luchando por este proyecto que busca como primera posibilidad de compra al sector público.
“La idea es que el Gobierno haga las compras iniciales para poder arrancar. Nosotros no vamos a ser competitivos con la gran industria por la capacidad y condición de planta, pero al salir al mercado y a través de la asociatividad podemos lograr que se tenga rentabilidad. De allí siguen las obras complementarias y las operativas”, agregó.
Para ello se requiere un músculo financiero que aspiran lograr mediante concursos y alivios que ofrece la institucionalidad.
Agricultores beneficiados
Por ahora, se arrancará con el proceso de instalación de la planta, luego llegará la puesta en funcionamiento y de allí en adelante todo se trata de la visión que se le dé al proyecto, es así como, faltaría casi el mismo monto económico que en este momento existe para el proyecto ($13.500 millones). Es decir, que la obra, según el gerente, tendría un valor de aproximadamente $25 mil millones y beneficiará a 300 agricultores.
“Lo que pase de aquí en adelante depende del corazón que se le ponga como líderes y usuarios para que no quede como un ‘elefante blanco’. Este es un proyecto asociativo, aquí lo que hay que tener en cuenta es que el capital privado no tiene cabida; los que quieran venir a tener bastantes márgenes de rentabilidad en materia particular, se equivocan. Esto es de la comunidad y para la comunidad”, insistió.
“Lo importante es que no se convierta en un ‘elefante blanco’”
El diputado del Huila, José Armando Acuña Molina, se refirió al tema y expresó que, esto es muy importante para los arroceros, quienes han tenido que enfrentar serios altibajos que han afectado mucho la producción, lo cual obedece a unos tratados de libre comercio mal manejados.
“Yo considero que con el respaldo del Gobierno Nacional se hace viable el proyecto, lo que pasa es que sí ha habido muchos proyectos fallidos que se convierten en obras que se inician y posteriormente pasan a ser ‘elefantes blancos’, pero también todo depende del querer de la misma gente y del mismo gremio, que unidos sacaran adelante y van a hacer que rinda frutos este proyecto. Ojalá ellos puedan directamente tener ese manejo del proyecto y que los beneficios queden en las familias arroceras. Lo importante es que este proyecto no se convierta en un ‘elefante blanco’; si se colocó la primera piedra, ese será el inicio para terminar el proyecto y no que estemos con problemas más adelante en la ejecución”, dijo el diputado.
¿Cuándo estará listo el proyecto?
Según Carlos Alberto Cuellar Medina, secretario de Agricultura y Minería del Huila, este evento emblemático pretende transformar el grano y dejarlo listo para el consumo en un proceso de industrialización en donde se han colocado cerca de 13.500 millones de pesos.
“El área total del distrito se estima en cerca de 3.500 hectáreas de producción y aquí se pretende atender un volumen importante del producto. Para una fase inicial se podría hablar de 3.000 toneladas del producto al año y proyectado a tener capacidad para transformación hasta de 9 mil toneladas. En su fase inicial será de un alcance relativamente bajo, pero la proyección es que esta iniciativa llegue a tener un importante volumen de procesamiento de arroz. Esperamos que para final de año este proyecto esté concluido”, dijo el jefe de la cartera.
Añadió también que cada uno de los aportes se establecen a través del proyecto PIDAR de la Agencia de Desarrollo Rural e implican una ejecución bajo encargo fiduciario en cabeza de la asociación Asojuncal y ahí se tendría que adquirir todos los equipos tecnológicos para poder hacer todo el proceso de limpieza, trilla, almacenaje y obviamente empacado.
Un punto para los productores
Por su parte, la ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica, señaló que este proyecto que “rescataron”, es una muestra de que la reforma agraria bien hecha es sostenible en el tiempo y logra cambiar el paisaje. Además, insinuó que, con esto los productores están demostrando su fuerza al competir con las empresas que han monopolizado el producto.
“La clave es que los procesos que iniciamos puedan desarrollar apuestas productivas. Yo sí creo que las dos empresas que aquí monopolizan el arroz deben tener al menos un vacío en el estómago porque, por supuesto que, los arroceros del Huila le van a vender a su empresa”, manifestó.
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Dueños del proceso
Luis Alberto Higuera, presidente de la Agencia de Desarrollo Rural, sostuvo que, lograron transmitir un mensaje de hechos y realidades, logrando contribuir en un proyecto de industrialización, pues la idea no solo es que procesen el producto, sino que además, lo comercialicen y así se conviertan en dueños de todo el proceso.
“Al evitar tantos intermediarios, entonces los productores ganarán más y el consumidor tendrá precios menos elevados. Ese es el camino para luchar contra la pobreza campesina”, comentó.
Violencia, clima y presupuesto
El presidente de la Agencia de Desarrollo Rural, también se refirió a la violencia y fenómenos climáticos que ponen en ‘jaque’ a los campesinos. Ante ello dijo que, “respecto a la inseguridad, el Gobierno está comprometido con la ‘Paz Total’ y queremos dialogar, pero este Gobierno también está en capacidad de responder a las agresiones y violaciones en contra la población civil. No estamos en capacidad de soportar que grupos armados violenten a la sociedad y si no quieren dialogar, pues este Gobierno responderá cómo debe responder para defender la integridad de los ciudadanos en el Huila y en todo el país”.
Frente a la dura sequía que ha padecido el campo colombiano, expuso que el Gobierno Nacional, hizo los esfuerzos necesarios y lograron realizar una gran campaña nacional para ahorrar agua. “Ahora se nos viene el fenómeno de la Niña y estamos trabajando al respecto, pero no hemos olvidado nuestras obligaciones en ese punto”, mencionó.
Finalmente, argumentó que, la agricultura y agroindustria requieren inversión y el Gobierno Nacional tiene toda la voluntad política de poner plata y “tenemos plata porque por primera vez en la historia, el sector agropecuario tiene 9 billones de pesos para invertir en el campesinado, entonces en esa línea de trabajo continuaremos. La Agencia de Desarrollo Rural tiene un presupuesto anual de más o menos 200 mil millones de pesos y este año nos lo aumentaron a un 1 billón de pesos; yo llevo 10 meses en el cargo y en este periodo he ejecutado 600 mil millones de pesos. No es tan cierto que no estemos ejecutando, nosotros estamos cumpliendo con el deber”, concluyó.
