La Nación
¿Cómo les fue a los dueños de palcos? 1 7 septiembre, 2024
ECONOMÍA

¿Cómo les fue a los dueños de palcos?

Hay un sinsabor común entre la comunidad que rechaza estas plataformas y los empresarios que le apostaron a los negocios y que, definitivamente, no llenaron las expectativas en cuanto a ganancias. Los ‘primíparos’ en palcos, graderías y espacios, los más afectados.

CATERIN MANCHOLA

huila@lanacion.com.co

La enorme cantidad de palcos, graderías y espacios de 3X3 y 1X1 durante los 15 días del Festival del Bambuco en San Juan y San Pedro en Neiva generaron toda clase de comentarios a favor y en contra, pero relucieron más los de rechazo, lo cual hizo eco en la baja asistencia a este tipo de infraestructuras ubicadas en la Inés García de Durán y Circunvalar.

La comunidad se quejó principalmente por dos asuntos. El primero estuvo relacionado con los precios por entrada a las plataformas, a su juicio muy elevados, mientras que el segundo, fue por el minúsculo espacio y poca sombra que les dejaron a los ciudadanos que no podían o no querían utilizar dichas infraestructuras privadas.

Haciendo un balance de lo rentable que fue el negocio, de su lado los empresarios también tienen varias críticas de la organización, que le apuntan a explicar por qué muchos no lograron el punto de equilibrio y otros terminaron en pérdidas.

Resultados insulsos

“No, no se cumplió con la expectativa. Hubo mucho palco, la organización falló”, expresó Valentín Vargas Gonzales, del palco Luna Verde. “Nosotros logramos un punto de equilibrio y fue porque tenemos clientes, experiencia y Luna Verde es una marca reconocida. Además, brindamos empleo temporal a aproximadamente 20 personas. Según corroboramos con nuestros compañeros, había más de 40 palcos. Yo creo que varios pagaron la ‘primiparada’, pero yo el próximo año sí le apostaría nuevamente, aunque espero que la organización sea diferente. Además, mucha gente se saltó la subasta”, informó.

Desde el palco de la Corporación Social Nova la percepción es la misma y en su caso el resultado fue desfavorable. “No se cumplió. Fue muy difícil porque la verdad la administración municipal no ayudó en nada, este año entregó 49 palcos a dedo, nosotros participamos en la subasta de manera honesta y limpia, se tenían planeados 11 palcos y en realidad fueron 60 palcos; entregaron espacios que no estaban programados. Nosotros perdimos. Además, Espacio Público no fue capaz de controlar los vendedores de sillas. La verdad, no nos fue bien, yo me fui a pérdidas”. En su caso pagó más de 20 millones de pesos en impuestos.

El sentir es generalizado. La Asociación de Bares de Colombia (Asobares) capítulo Neiva, en lo que respecta a palcos, graderías y espacios analizó que, “este año existió más oferta” y si bien generaron empleos temporales, “no a todos les fue bien, varios casos alcanzaron a librar gastos y otros perdieron, algunos logramos tener utilidades porque tenemos más experiencia en el negocio y pudimos librar las dificultades, contamos con una clientela de años”, expresó Fabio Antonio Guzmán Tafur, presidente de Asobares Capítulo Huila.

Anotó que, definitivamente, habría tenido éxito si existieran dos puentes peatonales para que la gente que queda atrapada pueda transitar y llegar hasta las locaciones.

Aseguró que muchas personas sí quieren utilizarlos, “se ha demostrado que los palcos y las graderías son apetecidas por quienes tienen la forma de pagarlos, por todos los servicios que ofrece. Entre ellos, la más importante: poder compartir en familia seguros y bien atendidos. Y eso lo valoran también los turistas que esperan hacer videos y fotos, algo que en el suelo difícilmente lo pueden lograr”.

Según un comunicado de prensa de la Alcaldía de Neiva, en la subasta se adjudicaron 14 de 30 graderías, 11 de 11 palcos, 32 de 32 espacios de 3×3 y 27 de 59 espacios de 1×1. Y los lugares que quedaron disponibles fueron asignados directamente. A hoy todavía no hay certeza de cuántos fueron en realidad.

Lecciones

Para los empresarios quedan varias lecciones:

-Deben reunirse con tiempo para conjuntamente fijar horarios que beneficien los desfiles. Tener dispositivos más robustos para atacar las “mafias de los que instalan sillas”. Contar con dos puentes peatonales para evitar que las personas queden atrapadas. Y definitivamente, hacer un censo de qué cantidad de estructuras deben ser instaladas.

¿Por qué tan caros?

El vocero de Asobares, Fabio Guzmán explicó cómo se fijan los precios de las entradas a las infraestructuras. Dijo que en promedio la inversión en palcos de entre 150 y 200 personas asciende a $70 millones. Si es un área para 300 personas como graderías puede llegar a $90 millones. Así, según sus cuentas, deben ser vendidos más de $10 millones por desfile, pero solo hasta los 3 finales es que empiezan a llegar turistas por eso hay que compensar la baja asistencia durante la primera semana, con los últimos días.