Con el Sun on Sunday Murdoch apuesta por un nuevo dominical LONDRES (AFP) – Rupert Murdoch ha hecho una apuesta audaz al lanzar el Sun on Sunday en sustitución de su otro gran tabloide desaparecido tras el escándalo de las escuchas, con el que promete respetar la ética periodística y aplastar a la competencia en una despiadada guerra de precios. El Sun on Sunday se presenta como la edición del séptimo día del diario The Sun, el más vendido de los diarios populares británicos, con 2,5 millones de ejemplares de media. Su primer editorial anuncia triunfalmente “un nuevo alba” por la suma de 50 peniques (60 céntimos de euro y 80 céntimos de dólar). Pero sobre todo, se compromete a mostrarse “digno de confianza, respetuoso con la deontología y la decencia” en su búsqueda de primicias. El primer número ofrece el habitual desfile de estrellas o de deportistas como el futbolista icono de la jetset David Beckham. En portada, la animadora de televisión Amanda Holden cuenta “en exclusiva mundial” prolongada en 5 páginas, cómo casi pierde la vida al dar a luz. El fútbol, deporte rey, acapara 28 páginas. Entre los columnistas habituales figuran el arzobispo de York John Sentamu, y el jefe cocinero Heston Blumenthal. No falta la inevitable ‘pinup’ o chica ligera de ropa de la página 3, pero aparece en una versión más recatada. Se tapa el pecho con las manos en una primera fotografía y lleva un sujetador en la segunda imagen. La nueva publicación quiere conquistar a mujeres y a familias. Será menos sulfurosa que el desaparecido News of the World (Notw) que, con 2,7 millones de ejemplares, era considerado desde hace 168 años como una tradición dominical tan establecida como el ‘roastbeef’. El magnate estadounidense de origen australiano Rupert Murdoch, de 80 años, lo tuvo que sacrificar en julio, con la esperanza de desactivar una crisis desastrosa para su grupo transnacional, News Corp. El NotW está acusado de haber escuchado hasta 800 personas. Murdoch ya ha desembolsado millones de libras en indemnizaciones a unos cincuenta demandantes, para evitar juicios todavía más costosos. Pero el escándalo se propagó a The Sun: 10 periodistas fueron interrogados por corrupción de policías y funcionarios. A la espera de las decisiones judiciales, una investigación pública ha dado voz a varias “víctimas” que han desvelado los métodos de algunos periodistas que incluyen usurpación de identidad, escuchas, sobornos… El miedo a un nuevo escándalo podría explicar en parte la falta de agresividad del Sun on Sunday. “¿Eso es todo? Problema”, twiteó Alastair Campbell, el antiguo ‘spin-doctor’ de Tonny Blair, reflejando la decepción propagada en las redes sociales. La BBC se pregunta si la reserva no es la expresión de la precipitación con la que el magnate lanzó el diario, con la esperanza de calmar a sus tropas y accionistas inquietos por el giro de los eventos. En cualquier caso, los comentaristas son unánimes a la hora de apuntar al inmenso desafío que supone. Cerca de la mitad de los lectores del NotW han pasado a la competencia. Los otros se han diluido en la web. Y la crisis que sacude duramente la industria de los medios, desertada por los lectores y la publicidad, afecta en particular a los dominicales británicos, cuya tirada ha caído un 50% en diez años. El Sun on Sunday, con 3 millones de ejemplares, estará contento si logra vender los dos tercios. “Sobre todo con un precio tan reducido. Es un inicio a lo grande y un evento popular”, revela Claire Enderes, especialista de medios. Pero más allá del éxito de curiosidad, ¿quién resistirá a la guerra de los precios? El Sunday Mirror se alineó de inmediato a los 50 peniques, y el Mail on Sunday acordó un bono de 6 euros en el primer supermercado del país. Rupert Murdoch lanza el Sun on Sunday. Foto Afp