Recorriendo el norte de Neiva llegamos a la Comuna Nueve, un lugar donde encontramos jóvenes dedicados al consumo de alucinógenos, viviendas en condiciones precarias y muchas personas viviendo en extrema pobreza.
Casas hechas en lata o madera, calles empedradas que obligatoriamente se deben transitar a pie, peligrosos barrancos o lomas que ponen en riesgo a toda la comunidad que allí habita.
Pusimos la mirada en el barrio Vicente Araujo, un campo de fútbol que de lejos muestra sus precarias condiciones; falto de arena, de graderías y sobre todo de seguridad para los niños y jóvenes que allí entrenan.
ESCENARIOS DEPORTIVOS
Muchos de ellos se han visto perjudicados por el pésimo escenario deportivo que tienen en la Comuna Nueve. Lesiones, caídas, pérdidas y daños en los balones son el pan de cada día que viven más de 320 niños que hacen parte de las escuelas de fútbol del sector.
La cancha tiene principalmente dos sitios de alto riesgo, en los costados norte y sur presenta zonas de deslizamiento que se evidencia que la cancha se está empezando a desaparecer.
Hace 23 años con el fin de darle la espalda a la delincuencia y a la drogadicción, don José Tovar empezó a visualizar lo que es hoy el campo de fútbol de la comuna, poco a poco fue rellenando el terreno con arena, desafortunadamente la lluvia y otros factores han generado el deterioro del mismo.
“Queremos con este campo de fútbol que los jóvenes no se nos caigan en la drogadicción y la delincuencia; ha sido una lucha constante pero la voluntad política de los mandatarios no han tenido cómo colaborarnos con esta cancha de fútbol, todo lo que hemos hecho ha sido con las uñas”, manifestó José Tovar, presidente del club deportivo de la Comuna Nueve.
SOLICITUDES SIN RESPUESTAS
En realidad sus peticiones son pocas, una malla o un muro de contención serían la solución; sin embargo, el sueño de tener un miniestadio de fútbol aún no se les hace realidad.
“Pedimos una malla o un muro de contención y graderías, con eso nos sentiríamos ricos para seguir entrenando”, argumentó Tovar.
Líderes comunitarios hacen un llamado a los políticos de la comuna, les recuerdan que hoy ellos los necesitan, que recorran el sector tal como lo hacen en tiempo de elecciones.
“Llevamos 23 años con el mismo problema, dicen que van a desalojar los que viven en los asentamientos para reubicarlos, le pedimos ayuda a nuestros concejales de la Comuna Nueve, a Dolcey Andrade y Deiby Martínez; acá han venido a pedir votos, les hemos ayudado, ahora necesitamos la ayuda de ellos ya que tienen el poder”, manifestó Nilson Cárdenas, líder comunal.
Al comunicarnos con las autoridades municipales nos manifestaron que todos están comprometidos con regalarle a la comuna un escenario deportivo, sin embargo, hay procesos previos que se deben corregir.
“Nosotros estamos pendientes de esa cancha, hemos pedido a la administración para que haga los estudios para hacer un miniestadio o un polideportivo que brinde más espacios y más comodidad a la comuna”, declaró Dolcey Andrade, concejal del municipio.
Por otro lado, Liliana Ocampo, secretaria de Recreación y Deportes, argumentó que se están haciendo obras de mitigación del riesgo para poder iniciar la construcción del miniestadio.
“El señor Alcalde está muy pendiente de esa cancha para que la gente pueda tener un mejor servicio, además que es una comunidad que en realidad la necesita; pero en este momento estamos parados porque hay algunas invasiones, primero hay que ver como se hacen los arreglos porque las casas están casi metidas debajo de la cancha”, argumentó Ocampo.
La NACIÓN oye a la gente
Nilson Cárdenas
“Los entes correspondiente se están tirando la pelota el uno al otro y mientras tanto la cancha se nos está yendo al abismo, los jugadores se nos están perjudicando”.
José Tovar
“Queremos un escenario deportivo como lo tienen las otras comunas, desafortunadamente no hemos tenido suerte con estos mandatarios”.
Maicol Steven Robles Peralta
“La semana pasada en un partido el desnivel de la cancha hizo que me cayera y me tronchara el tobillo”.
Denilson Cárdenas
“Cuando tenemos partido los balones salen de la cancha caen a una casa donde hay alambres de púas y se pinchan, o sino el perro pitbull que tienen ahí los daña”.
Juan Camilo Pinto
“Queremos un campo digno para entrenar porque lo que nosotros queremos en un futuro es ser futbolistas profesionales”.
Los niños y jóvenes que entrenan en la cancha corren riesgo por los abismos que tiene la cancha en los costados norte y sur.