En esta época del año, es común escuchar sobre accidentes relacionados con la manipulación de pólvora. A pesar de las campañas de prevención y del conocimiento general sobre los riesgos que conlleva su uso, lamentablemente seguimos siendo testigos de lesiones que pudieron haberse evitado.
Es preocupante ver que, año tras año, muchas personas continúan siendo inconscientes al momento de utilizar pólvora, poniendo en riesgo su propia integridad y la de quienes los rodean. Las quemaduras, lesiones graves e incluso la pérdida de extremidades son solo algunos de los peligros a los que se exponen al manipular este material explosivo de forma irresponsable.
En el departamento del Huila, lamentablemente, no aprenden la lección. A pesar de los esfuerzos de las autoridades, cada diciembre se repiten casos de emergencias por el mal uso de la pólvora. Es evidente que se requiere de una mayor conciencia y responsabilidad por parte de la población para evitar estas situaciones.
Ya nueve personas han sufrido lesiones de consideración en sus manos por la manipulación inadecuada de juegos pirotécnicos y como si fuera poco la irresponsabilidad es más grande si se tiene en cuenta que en la mayoría de casos las personas afectadas, adultas, se encontraban en estado de alicoramiento.
Así quedó evidenciado en la Nochebuena, en la ciudad de Neiva, donde tres personas de 18, 29 y 31 años de edad, y quienes sufrieron quemadoras de segundo grado en sus manos, presentaban bajo los efectos del alcohol.
Es necesario hacer un llamado urgente a la reflexión y a la prudencia. La pólvora no es un juego, y su uso indebido puede tener consecuencias fatales. Todos debemos asumir un compromiso con la seguridad y el bienestar de nuestra comunidad, especialmente durante las festividades de fin de año.