A los seis meses los médicos le diagnosticaron a Johan Sebastián Guzmán Agudelo, atrofia muscular espinal, una enfermedad genética que ha deteriorado de manera progresiva su fuerza muscular, a tal punto que hoy, además de no poder moverse, se le dificulta respirar, hablar y deglutir, pero no alegrarse y seguir soñando al ver cumplidos sus deseos: el de cantar y recibir honores por parte de los soldados del Ejército Nacional de Colombia.
A través del personal médico de Sanidad Militar, los soldados de la Novena Brigada conocieron los deseos de cumpleaños del pequeño, no ahorraron tiempo para preparar la logística y articular esfuerzos para hacer del tan esperado día, una fecha llena de sorpresas.
“Celebremos, señores, con gusto este día de placer tan dichoso, que tu santo te encuentre gustoso y tranquilo tu fiel corazón”, fui así, con las letras de Pedro Infante, como despertó Sebastián para recibir su cumpleaños N.° 14, en su vivienda del barrio Tenerife y rodeado de los seres que ama. Este era solo el preámbulo de una mañana cargada de emociones y obsequios.
Cantar es una de las pasiones del pequeño y hacerlo al lado de los soldados, era para él todo un honor, por ello, haciendo un gran esfuerzo, afinó su voz y junto al grupo Mariachi, se ‘robó’ el corazón y las lágrimas de los asistentes que con las palmas lo acompañaron, reconociendo en él su lucha, valentía y perseverancia para superar adversidades.
“Me siento orgullosísimo de ver la alegría y felicidad de Sebastián al ver a su Ejército cumpliéndole sus deseos de cumpleaños, un niño que confía en sus soldados y es esa confianza la que nos alienta a continuar trabajando de la mano con las instituciones y la población civil, porque mientras haya Ejército hay democracia”, aseguró el teniente coronel Mauricio Rojas Soto, Comandante del Batallón de Apoyo y Servicios N.° 9 de la Novena Brigada.
Las sorpresas continuaron con los honores por parte de la Guardia de Honor de la unidad militar, un reconocimiento a un guerrero de la vida que emocionado pidió que el ejercicio fuera repetido y sin pensarlo dos veces, los soldados, una vez más le rindieron un tributo a quien con su fortaleza los invita a seguir trabajando por cumplir con la misión constitucional de salvaguardar a Colombia.
Llegó el momento de los obsequios y aquí una vez más quedó demostrado que la unión de esfuerzos permite cumplir sueños, a la actividad se vinculó Luz Marina Trujillo, gestora social de Neiva, la ESE Carmen Emilia Ospina, la abogada Dirley Losada y la empresa privada, quienes hicieron realidad otro de los deseos del pequeño, recibir un celular, pues a cambio recibió dos, así como dinero en efectivo.
“No esperaba todas estas sorpresas, estoy muy agradecido con Dios, con todos ustedes por acompañarme, por alegrarme el día y por ser buenas personas”, fueron las palabras del pequeño durante el festejo.
No podían faltar los abrazos y las palabras que reconfortan el alma, las que se materializaron en ese vínculo único entre mamá e hijo.
“Eres el mejor regalo de Dios, gracias por enseñarme a ser tan valiente y a tener fe para salir adelante en esta lucha que hemos librado”, le expresó Maritza Agudelo Arango a su hijo.