Álvaro Mutis falleció a los 90 años Álvaro Mutis o el viaje sin fin Del paisaje cafetero se volcó al mar
El poeta mexicano José Emilio Pacheco, ganador del premio Cervantes 2010, consideró al recién fallecido escritor colombiano Álvaro Mutis como un maestro para muchos creadores mexicanos, que le hizo descubrir a un entonces desconocido narrador llamado Gabriel García Márquez.
Hacia 1960 Mutis "me recomendó a un desconocido joven colombiano que se llamaba Gabriel García Márquez y me regaló un ejemplar de su libro 'La Hojarasca' (1955) publicada en Barranquilla", relató Pacheco a la AFP.
"En julio de 1961 llegó García Márquez a México y resulta que no había ningún ejemplar de sus libros. El único lo tenía yo. Entonces fueron Mutis y Gabo a mi casa para que yo les diera ese ejemplar", recuerda el autor de "Batallas en el desierto" (1981).
"Debo decir en honor de García Márquez que años después, cuando ya se había publicado 'Cien años de soledad' (1967), una tarde de lluvia verdaderamente violenta Gabo vino a mi casa y me devolvió ese ejemplar de 'La Hojarasca", dijo Pacheco, que afirmó que era la primera vez que contaba esta anécdota en público.
El poeta dijo estar "muy triste" por el fallecimiento el domingo de Mutis, a quien conoció a través de la escritora mexicana Elena Poniatowska en 1960, cuatro años después de que el colombiano se instalara en Ciudad de México.
"Durante mucho tiempo fuimos muy amigos. Más (una relación de) amigo-discípulo. Nos invitaba a comer, porque éramos muy pobres, al poeta Francisco Cervantes, a Ignacio Solares y a mí. Fue una persona fundamental para mi vida. Yo lo considero un maestro", dijo Pacheco, de 74 años.
"Fue muy buena su estancia para México, sobre todo para los jóvenes de aquella época", dijo Pacheco, que también nombró entre los "discípulos" mexicanos de Mutis a Fernando del Paso ('Noticias del imperio', 1987).
"En los últimos años ya nos vimos muy poco porque se acabó aquel México en que uno se veía y se trataba", lamentó Pacheco, que desde hace años sufre problemas de salud que limitan su movilidad.
Por esta larga amistad, Pacheco reconoció que le resulta difícil pronunciarse sobre la literatura de Mutis, ganador también del premio Cervantes en 2001, aunque lo considera un poeta "excepcional" con la inusual virtud de ser también un gran novelista.
"Aunque parezca raro, son dos cosas contradictorias. Muchos de mis amigos novelistas no leen poesía y los poetas tampoco. A mí no me interesa la novela, sólo leo poesía y ensayo. Son dos mentalidades literarias diferentes que en él coincidieron de una manera maravillosa", señaló Pacheco.
Familiares y amigos daban el lunes el último adiós a Mutis en una funeraria al sur de la Ciudad de México, donde falleció el domingo a los 90 años.