La falta de medidas de seguridad de profundidad tiene prendidas las alarmas entre los concejales de Neiva, quienes desde ya preparan jornadas de protesta ante estamentos del Alto Gobierno. LA NACIÓN, NEIVA La falta de medidas de seguridad de profundidad tiene prendidas las alarmas entre los concejales de Neiva, quienes desde ya preparan jornadas de protesta ante estamentos del Alto Gobierno. Así lo dio a conocer el concejal Jesús Garzón, al señalar que la situación es preocupante si se tiene en cuenta que ya existen antecedentes que en el pasado han dejado al descubierto la vulnerabilidad de estos servidores públicos en materia de seguridad. “Nuestra situación nos tiene preocupados, porque nosotros ya hemos pasado por situaciones que no nos han dejado tranquilos para nada. Ahora nos toca esperar qué medidas va a tomar el Gobierno, porque nuestro riesgo es alto”, señaló el Concejal. Sin nada A los concejales no les falta razón en temer por sus vidas, si se tiene en cuenta que para empezar tuvieron que volver a sesionar en las instalaciones que se localizan en el Centro Comercial Los Comuneros, ubicado en pleno centro de la ciudad. Tampoco cuentan con el servicio de escoltas que los acompañe y respalde, han denunciado los concejales, lo cual agrava su nivel de inseguridad. Para los cabildantes, el panorama es más oscuro aún, luego de que se conociera que la Unidad Nacional de Protección entregara un informe que sumará una preocupación más a las que ya tienen por la falta de medidas de protección. De acuerdo con el documento, el nivel de riesgo de los concejales de Neiva fue calificado como extraordinario, basado en indagaciones, verificaciones y diligenciamiento del Instrumento Estándar de Valoración de Riesgo, matriz creada por el Ministerio del Interior. Por lo pronto, los cabildantes cuentan sólo con un chaleco, un celular con 150 minutos, más una bonificación de un salario mínimo para reubicación. Ante esta situación, una vez analizadas las condiciones, el Concejo Municipal en pleno decidió que viajará hasta la capital de la República en busca de que el Gobierno Nacional les dé una solución definitiva a su problema de seguridad. Sin embargo, la ida fue aplazada por ahora debido al paro cafetero.