Exactamente dentro de un mes se vence el período de facultades que la Asamblea Departamental del Huila le otorgó al gobernador Carlos Mauricio Iriarte, para dar inicio a todo el proceso que conduzca a una licitación con el fin de entregar en concesión la producción, comercialización y distribución del aguardiente Doble Anís. Y hasta el momento no se han conocido mayores avances o anuncios concretos que permitan avizorar cuál será el camino que se piensa recorrer, de manera que sepamos si terminará este larguísimo término sin contar con ese mecanismo legal, desde cuando en 2007 terminó la concesión inicial otorgada en 1997.
Han pasado cinco gobernadores del Huila, sin contar al actual, sin que haya sido posible que esa concesión se concrete de nuevo, o el Departamento retome de manera directa el monopolio o se estructure algún otro mecanismo, mientras que la marca Doble Anís se desgasta, crece el consumo de otros licores en detrimento del aguardiente propio y las arcas oficiales se resienten. Extraña entonces – a menos que haya explicaciones válidas – que el gobernador Iriarte haya solicitado con la premura que era necesaria esas facultades a la Asamblea, pero no haya habido luego de concedidas el debate que es pertinente al respecto. Se trata de un asunto que interesa a todos los huilenses pues se trata tanto de un monopolio territorial, como de un activo – nuestro propio aguardiente – del cual somos dueños todos los opitas, y por ello es más que conveniente que sepamos cada paso que se esté dando en este sentido.
Lo que sabemos es que se contrató un nuevo estudio – uno más – con una firma especializada para determinar cuál es la ruta más adecuada para los intereses regionales, sumándose a otros análisis que ya nos han dicho – creemos – lo suficiente como para saber qué hacer frente a este asunto. Por supuesto que suponemos que el señor Gobernador hará uso oportuno de las facultades, y que no tendremos decisiones a las carreras, apresuradas, y que el suministro del licor con sus consecuentes ingresos fiscales seguirá llegando con los promedios históricos. Pero ello no obsta para pedir mayor información, que se diga con precisión qué está pasando, cómo se estructurará el proceso, qué expectativas tiene el mismo Gobierno Seccional frente al asunto. Nada más inadecuado para la transparencia que el silencio.
Apenas recibidas las facultades de la Asamblea, el secretario de Hacienda, Luis Eduardo Serrano dijo al Huila que de esta manera el Gobierno pondría punto final a una lista de aplazamientos e intentos frustrados de pasadas administraciones, y garantizaría el abastecimiento del licor en el corto, mediano y largo plazo. Y sobre cuál sería la figura más conveniente para tener un esquema permanente, el gobernador Iriarte Barrios anticipó que se considerarían todos los estudios y aspectos necesarios para decidir qué es lo más conveniente para las finanzas del departamento del Huila. De ello se trata, pero es tiempo suficiente para que sepamos un poco más.
“Han pasado cinco gobernadores del Huila, sin contar al actual, sin que haya sido posible que esa concesión se concrete de nuevo”
Editorialito
Ejemplar la sanción que le impuso la Superintendencia de Industria y Comercio a la firma Experian Computec S.A. administradora de DataCrédito. Los ejecutivos de cuenta tenían acceso sin restricción a las historias crediticias de la central de riesgo para promocionar la venta de sus servicios. Ya era hora que le pusieran el “tatequieto” a una firma que no no tiene compasión.
Con la sanción se protege el derecho de hábeas data de millones de colombianos cuya historia crediticia reposa en las centrales de riesgo.