La Nación
Conciencia de la muerte 1 24 agosto, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Conciencia de la muerte

Maritza Rocío López Vargas

Resulta inevitable para el ser humano, tener que enfrentarse a la muerte de un ser querido, al dolor, la sensación de pérdida o soledad asociado a la misma.  Estar preparado para la muerte como un proceso natural e inevitable, darse cuenta de la temporalidad de la existencia y que no estaremos vivos para siempre;  nos permite reconocer nuestra esencia, vivir mejor el presente y esforzarnos por el bienestar de nuestros seres queridos.

Si entendiéramos y aceptáramos que algún día nos vamos a morir, con seguridad  seríamos mejores personas, nos despojaríamos de actitudes egoístas, abusivas y arrogantes; desprovistas de empatía, respeto a la vida, dignidad, necesidades y supervivencia de los demás.

En tanto no se reconozca y comprenda, que algún vamos a morir; la violencia, la guerra, la destrucción y los abusos, estarán presentes; porque no nos afecta, interesa ni duele, lo que sucede a los demás, a la naturaleza o el planeta tierra. Inmersos en intereses egoístas, en pulsiones  humanas crueles, en  reacciones impulsivas e inconscientes; desarrollamos una especie de sadismo, obsesión y violencia, que termina acabando con toda esperanza de vida.

La muerte nos acompaña desde el momento mismo de la concepción, entender que nuestro tiempo  termina poco a poco, día a día; que sin importar los títulos que se tenga, la posición social, económica, religiosa o política que ostente, llegará el día que nuestro nombre sea olvidado; salvo que nos propongamos convertir a la muerte, en el camino a la espiritualidad, para darle mayor sentido y significado a la vida; para valorar las cosas que hacen de la existencia de otros, algo mucho mejor; donde la trivialidad, las apariencias, las ansias de poder, el egoísmo, deseos de control y sometimiento de los demás; no sea el origen ni fin último, de nuestra existencia.

La certeza que hemos de morir, no debe empañar nuestros momentos de felicidad; por el contrario reconocer la muerte, nos brinda la oportunidad de agradecer, disfrutar, valorar y cuidar, lo que la vida nos ofrece; el esfuerzo realizado, los logros alcanzados, el afecto y apoyo recibido en momentos difíciles.

La muerte nos compromete tomar decisiones más responsables, para no afectar con nuestras acciones, la existencia de otros seres vivos, del medio ambiente ni la vida de nuestros seres queridos.  Si en el presente  tomamos decisiones más conscientes, garantizaremos una existencia mucho mejor; de lo contario, no estaríamos tomando enserio la vida, ni le daríamos el valor que merece la muerte como punto final, de nuestra historia.