Los conductores de un carrotanque y un automóvil murieron incinerados. El menor Daniel Felipe Santana Herrera, quien viaja en el carro-cisterna con el papá resultó herido. Los conductores de un carrotanque y un automóvil murieron incinerados. El menor Daniel Felipe Santana Herrera, quien viaja en el carro-cisterna con el papá resultó herido. El fatal accidente ocurrió tras salirse de la vía el vehículo que transportaba 10.000 galones de crudo. Rafael Rodríguez C. LA NACIÓN, NEIVA Calcinados quedaron los cuerpos de dos conductores, al resultar envueltos en llamas los vehículos en que se transportaban tras colisionar de frente. Un menor resultó herido. El trágico accidente ocurrió ayer en momentos que el conductor de un carro-cisterna, cargado con 10.000 galones de crudo, invadió el carril contrario al perder el control en una curva, en el sector de Piedra Pintada en la vía que del municipio de Aipe conduce a la ciudad de Neiva. En el percance vial, registrado hacia las 8:00 a.m., resultó herido el menor Daniel Felipe Santana Herrera, quien viajaba con su papá, Erik Alexander Santana, en el vehículo de carga de combustible. “Vimos que el carro-tanque venía muy embalado, le ganó la vuelta y se volteó… el tanque se levantó”, dijo Víctor Alfonso Medina, quien se encontraba en el lugar esperando el carro de la leche. El vehículo de carga al salirse de la vía golpeó la baranda de protección, se volteó en la zona verde y quedó la cabina sobre la vía, encontrándose de frente con un automóvil Chevrolet Aveo que no logró esquivarla y terminó colisionando contra ella. Santana, conductor desde hace dos meses en la empresa Transportes Teca, había salido desde Yopal (Casanare), con los 10.000 galones de crudo de la compañía petrolera Parex Resolutions que explota el pozo Kanol, hacia la capital huilense donde sería entregado. “En la Palmita habíamos parado a desayunar, él se vino adelante”, indicó José Pachón, conductor del carro-tanque que venía acompañándolo. Fuentes extraoficiales manifestaron que el automóvil Aveo era conducido por un joven, quien tranqueó de combustible el vehículo en la estación de servicio El Triángulo en Neiva. Envueltos en llamas Santana Herrera, de 15 años de edad, logró salir de la cabina del carro-tanque, quedando su papá atrapado contra la dirección del vehículo y la silla. Segundos después, el combustible de los dos automotores entró en contacto con una chispa, originando el fuego que se apoderó rápidamente de los vehículos imposibilitando que los conductores fueran rescatados, manifestaron fuentes de la Seccional de Tránsito y Transporte de la Policía en el Huila. La emergencia fue atendida por unidades de los cuerpos de Bomberos de Neiva y Aipe con apoyo de la Brigada de Emergencia de Ecopetrol, quienes refrigeraron el tanque donde se transportaba el crudo para poder hacer el transbordo a otro vehículo cisterna. “Sacar adelante la mamá” El joven que trató de salvar al papá, fue advertido por él para que se alejara por el peligro que corría tras una posible explosión. “El papá le dijo que tenía que estudiar para que sacara adelante la mamá, que él sabía que se iba a morir…”, señaló una fuente que auxilió al menor, trasladado al hospital del municipio de Aipe. Daniel Felipe sufrió fractura en la muñeca de la mano izquierda y un trauma leve en la cabeza. “Entró consiente, en alerta y presentaba mucho dolor”, dijo el médico de urgencias del centro asistencial, Pedro Pablo Cruz. El joven fue remitido al Hospital Universitario de Neiva donde anoche estaba acompañado por su progenitora que llegó procedente de la ciudad de Bogotá, donde reside la familia.