El asesinato de Camila Gómez, una niña de 8 años, ha causado conmoción e indignación en el municipio de Taxco de Alarcón, en el estado mexicano de Guerrero que han decidido tomar justicia por cuenta propia y enfrentar a los asesinos.
Redacción Web/LN
Imágenes se observaron ayer por redes sociales. Una turba en el municipio de Taxco de Alarcón, en el estado mexicano de Guerrero, en México, golpeó a una mujer quien sería la responsable del secuestro y posterior asesinato de una menor de 8 años de edad.
Detalles
La pequeña Camila Gómez había sido reportada como desaparecida por sus familiares y comenzaron con una exhaustiva búsqueda que se viralizó a través de las redes sociales en donde pidieron ayuda para su localización.
Sin embargo, la historia tomó un rumbo dramático cuando el cuerpo de la niña fue encontrado durante la madrugada de ayer en una bolsa de basura en un paraje cerca de la caseta de Zacapalco, en los límites entre los estados de Guerrero y Morelos.
El secuestro
De acuerdo con los primeros reportes, Camila salió de su casa para dirigirse al domicilio de una amiga; sin embargo, los padres de la conocida aseguraron que nunca llegó.
En las cámaras de vigilancia de la zona se observa que Camila efectivamente llega a la casa de la amiga, pero ya no se ve el momento en que sale y por el contrario, en la grabación hay una mujer sacando bolsas de basura en donde supuestamente habrían estado los restos mortales de la menor.
La mujer sale de la casa y sube los bultos a la cajuela de un taxi con ayuda de otro hombre y posteriormente se retiran del lugar. De acuerdo con información de las autoridades, el móvil del crimen apunta hacia un secuestro ya que la pareja habría exigido el pago de 250 mil pesos (15 mil dólares) para su liberación.
Justicia por mano propia
Tras encontrar los restos mortales, la molestia de los habitantes aumentó, mientras que las autoridades policiales desplegaron un operativo para detener a la mujer que habría trasladado el cuerpo de la menor en la bolsa de basura y al taxista que condujo el auto.
A pesar de la presencia de elementos del Ejército Mexicano y de la policía municipal, los vecinos irrumpieron en el domicilio de los supuestos secuestradores y asesinos en el barrio de La Florida y los sacaron a golpes, mientras se esperaba la orden de detención.
Previamente ya habían sido destrozados dos autos que supuestamente pertenecían a los delincuentes. Elementos de la policía subieron a una camioneta a la mujer y a los dos hombres acusados del secuestro, pero los habitantes los bajaron de las unidades para lincharlos sin que los uniformados intervinieran.
Luego de la brutal golpiza, finalmente fueron trasladados en calidad de detenidos y llevados a un hospital en donde la mujer murió horas después debido a la gravedad de las heridas.