Los llamados al Gobierno Nacional de representantes gremiales y políticos no sirvieron para frenar la construcción del nuevo peaje en el Huila que se ubicará en la vía Hobo-Gigante y que ya registra un avance del 60%.
Carolina Argüello Cruz
Carolina.arguello@lanacion.com.co
El nuevo peaje que tendrá el departamento del Huila y que se ubicará entre los municipios de Hobo y Gigante registra un 60% de avance. Pese a las inconformidades de las comunidades, el proyecto será una realidad.
Según la Concesión Ruta al Sur, este nuevo peaje y la infraestructura de servicio asociada, entrarán en operación tan pronto se terminen todas las obras de la Unidad Funcional 2 y que estas, además, sean recibidas a satisfacción por la Agencia Nacional de infraestructura (ANI).
Este nuevo peaje fue contemplado en el marco de las obras de la concesión que comprende uno en el Huila, otro en Cauca y dos en Putumayo.
La enumeración de afectaciones que representa el nuevo peaje para la ciudadanía está directamente relacionada con el incremento de los costos que será trascendental. Muchos de los habitantes del centro del departamento, aluden que habrá mayores daños en su economía sumado a la problemática por la construcción de la hidroeléctrica El Quimbo.
Por ejemplo, Elber Calderón, presidente de la Asociación de Pescadores Artesanales, expresó su rechazo teniendo en cuenta que la producción y comercialización de pescado será afectada debido que los intermediarios deberán asumir un nuevo costo.
“Los transportadores están inconformes porque además de peaje montarán báscula. Tras de que ha estado afectada la economía del Huila, ahora será peor con un peaje más. Los peor es que de nada sirven porque, por ejemplo, las hidroeléctricas no han servido de nada porque el departamento paga una de las tarifas de energía más caras del país”, manifestó Elber Calderón, quien, además, advirtió que se está programando una protesta en el municipio de Hobo.
En ese sentido, la representante a la Cámara por el Huila, Luz Pastrana, dijo que además del recorte presupuestal, la baja asignación de regalías para el departamento y el alza en los combustibles, ahora la región deberá enfrentar el inicio de operación de un nuevo peaje.
“Una medida que impactará directamente el bolsillo de las familias, el turismo y la economía huilense. Es de advertir que este peaje que nace de un negocio público privado es complejo de evadir, las responsabilidades contractuales están pactadas y es este recaudo el que genera el equilibrio económico de la obra, seguramente si durante la etapa de prefactibilidad y factibilidad nuestros dirigentes se hubiesen unido para alzar la voz por la cercanía entre peajes, algo se hubiese logrado, ya a estas alturas, más que dejar claras nuestras preocupaciones y posiciones no se podrá hacer nada”, objetó.
Por su parte, el congresista Julio César Triana aseguró que, aunque se hicieron los respectivos llamados para impedir la implementación de este nuevo peaje, los esfuerzos fueron en vano; sin embargo, en vista de la situación actual, propuso al Gobierno Nacional colocarlo en funcionamiento una vez las obras terminen al 100%.
“Lo que dijimos y advertimos en una reunión con los alcaldes del sur, es que no se puede cobrar un peaje cuando no se han iniciado las obras en lo concerniente. Cobrar un peaje para las personas del sur del Huila con Pericongo como está, es un insulto. Creo que se debe considerar por parte del Gobierno Nacional la intervención y establecer una fecha de instalación de peaje cuando la obra haya sido entregada en el 100% y a entera satisfacción de los huilenses”, expresó.
Adicionalmente, cuestionó que haya 3 peajes en desplazamientos tan cortos.
Así las cosas, habría uno entre Neiva y Campoalegre (Los Cauchos), otro entre Hobo y Gigante (Laberinto) al 60% de obra; y otro entre Garzón y Altamira. En límite con el Putumayo, exactamente en el sector de Villalobos, se prevé la instalación de otro peaje; por lo que el departamento, también tendría injerencia, tal y como lo detalló el diputado Armando Acuña.
“La gran preocupación es que dentro de la productividad y competitividad va a tener una afectación considerable con la instalación de estos peajes, sin embargo, el Gobierno Nacional no contempló otras fuentes de financiación, inconformidad que establecimos porque en su momento, le reclamamos recursos de la venta de Isagen para que entraran a financiar las obras de la ruta 45”, dijo.
Cabe precisar que, en cuanto a la distribución y el cobro de las tarifas, esta responsabilidad recae directamente en el Ministerio de Transporte.
Para la representante Leyla Rincón es inconcebible que Colombia sea el cuarto país con las tarifas de peajes más costosas, pues en promedio entre los US$5 y US$6 luego de México, Uruguay y Chile, sin embargo, la diferencia no es mayor, con respecto a Chile y Uruguay son pocos centavos de dólar, frente a México es un poco más de 1 dólar. Hay que recordar que el ingreso per cápita de estos países en algunos casos duplican el nuestro, mientas Colombia cuenta con un PIB per cápita de US$ 6.850, Uruguay, Chile y México cuentan con US$ 18.109, US$ 14.248 y US$ 10.327, respectivamente.
“La opinión pública en el Huila conoce ampliamente mi posición crítica frente al modelo de peajes en el país: por un lado las altas tarifas que agobian a los usuarios y residentes en las zonas donde se localizan; por otro, el estado deplorable de las vías, que no se justifica frente al modelo de concesiones viales; y finalmente las enormes pérdidas para el Estado producto de este modelo, ya que si no se cumple con un mínimo de demanda o tránsito de vehículos por dichos peajes, el Estado a través del Gobierno Nacional debe cubrir ese diferencial, que por cada peaje en algunos casos son miles de millones de pesos que debemos pagar todos los colombianos a través de Presupuesto General de la Nación”.
En síntesis, para ‘la profe Leyla’, el actual modelo de peajes debe ser revisado por el Gobierno Nacional con el fin de corregir los desequilibrios en términos fiscales para la Nación, y sociales para las comunidades que se ven afectadas y de desarrollo eficaz de la infraestructura vial.
Manifestó que en reunión con el viceministro de Infraestructura y el director de INVIAS en octubre pasado, propuso prolongar los contratos de concesión, sin embargo, hubo rechazo argumentando la imposibilidad por el marco normativo.