Durante 2023 en Colombia hubo 109.674 casos de violencia intrafamiliar reportados de los cuales 630 fueron feminicidios.
En junio de 2023 Salomé Bahamón fue víctima de violencia intrafamiliar. Su pareja sentimental Andrés Felipe Vanegas Contralor de Huila, le propinó una golpiza como evidencia el video en el que aparece la víctima en el piso siendo golpeada y arrastrada hasta un ascensor. La brutal agresión que recibió Salomé esa noche le causó heridas en el cuerpo, en el paladar y la mandíbula, que fueron corroboradas por medicina legal.
Hoy después de un año a pesar que Vanegas aceptó los cargos y para vergüenza de todos, él sigue siendo el Contralor ante el silencio cómplice de gran parte de la institucionalidad, medios de comunicación, universidades, alcaldes, congresistas y la opinión pública. La Procuraduría General de la Nación tiene toda la potestad para apartarlo del cargo y aplicarle una sanción disciplinaria, pero una vez más esta institución brilla por su silencio.
La agresión debió producir su captura inmediata y ser apartado de su cargo, pero contrario a esto, hace pocos días un juez avaló el principio de oportunidad que Vanegas solicitó para salvarse de una condena por violencia intrafamiliar agravada. A través de este principio, Vanegas pactó indemnizar a la víctima $200 millones, asistir a terapia psicológica, hacerse análisis psiquiátricos y realizar 300 horas de servicio social.
Parece que el mensaje de la justicia es que cualquiera que tenga $200 millones puede agredir a su pareja. La pregunta inmediata señor juez es… ¿Cuánto debe pagar si la mata?
El gobernador saliente Luis Enrique Dussán y el entrante Rodrigo Villalba, cercanos políticamente a Vanegas, también guardaron silencio ante la agresión. La Asamblea Departamental, corporación que eligió a Vanegas como Contralor en medio de un cuestionado proceso, tampoco dijo nada, al igual que los representantes del partido de la U, al que ha pertenecido Vanegas, incluido el candidato de esa colectividad a la alcaldía de Neiva Jorge Andrés Géchem, quien ante la pregunta incómoda que le hicieron sobre el tema, solo atinó a decir que “no era nadie para solicitarle la renuncia a alguien”. Pocos quienes solicitaron su renuncia fue El Movimiento Social de Mujeres, la concejal Lourdes Mateus y el excandidato a la Alcaldía, Yilber Saavedra.
¿Y qué del control político? Parece que es mejor que los funcionarios públicos tengan un Contralor a quien le han hecho el favor de no solicitar su renuncia. ¿Y qué del castigo social? ¿En realidad a nadie le importa? No he visto las manifestaciones de las mujeres de Neiva. Esto le pudo haber ocurrido a cualquiera de ustedes, o a una de sus hijas. ¿Y qué del pronunciamiento del ministerio de Igualdad y Equidad? ¿Y de las organizaciones que trabajan en contra de la violencia de género?
El Contralor debe ser una persona de incuestionable comportamiento ético, moral y legal. Con este hecho, el Contralor violó todos los principios. Y le pregunto Contralor: ¿Y qué acerca de la dignidad de su cargo? ¿Qué podemos esperar de su obligación de fiscalizar a los funcionarios públicos si usted perdió toda autoridad moral, ética y legal?
Contralor, usted es una vergüenza para el Huila al igual que el silencio cómplice de todos.