La Contraloría General de la República certificó que durante el último año de gobierno (2023) del exalcalde de Neiva, Gorky Muñoz, los gastos de funcionamiento superaron el límite establecido. Hacienda aseguró que es inminente la descategorización. El exsecretario Jaime Ramírez Plazas se pronuncia.
El municipio de Neiva superó el valor máximo de los gastos de funcionamiento durante el último año de mandato del exalcalde Gorky Muñoz Calderón y violó la ley 617 del 2000, en consecuencia, perderá la categoría.
Dicha ley le pone límites a cuánto de los recursos obtenidos principalmente vía impuestos, como el predial e industria y comercio y muchos otros tributos que en su conjunto conforman los Ingresos Corrientes de Libre Destinación, se pueden utilizar para pagar gastos de funcionamiento.
Considerando que el municipio de Neiva se clasificó en primera categoría para la vigencia 2023, de acuerdo con el artículo 4° de la Ley 617 de 2000, la entidad territorial debía mantener su nivel de gasto de funcionamiento máximo en 65%, en relación con los Ingresos Corrientes de Libre Destinación.
No obstante, durante el año pasado 2023 la relación fue del 67,17%, es decir 2,17 puntos porcentuales por encima del límite fijado, de acuerdo con la certificación oficial de la Contraloría.
“Que el municipio de Neiva del departamento del Huila, durante la vigencia fiscal de 2023 recaudó Ingresos Corrientes de Libre Destinación –ICLD- por la suma de $165.026.968. Que los gastos de funcionamiento de dicho municipio representan el 67,17% de los ICLD”, versa la certificación con fecha del 19 de julio del 2024.
Para el 2025
La noticia ya había sido advertida por el alcalde German Casagua incluso antes de posesionarse, tras comprobar los estados financieros en el proceso de empalme. Sin embargo, desde la administración de Muñoz, el exsecretario de Hacienda, Jaime Ramírez Plazas lo había negado rotundamente.
El secretario de Hacienda municipal, Oscar Iván Leiva le informó ayer a LA NACIÓN que, según lo expuesto en la certificación, se puede inferir que “para el año siguiente (2025) nos conllevaría a que el municipio se descategorizara”.
Precisó que la certificación es uno de los requisitos para establecer la categorización de los municipios, otros insumos son por ejemplo la relación del total de población del municipio lo cual suministra el Dane. Luego a más tardar en el mes de octubre de cada año, el alcalde profiere un acto administrativo, es decir un decreto, categorizando a Neiva.
En ese decreto del presente año Neiva se ubicará en categoría segunda para la vigencia fiscal 2025: perderá la categoría primera, pues no logró cumplir con los requisitos.
Son varias las consecuencias negativas que ello ocasiona, según el secretario. “Una implicación puede ser de tipo disciplinario para el funcionario responsable, pero serán los entes de control quienes determinen esa situación. Otra es la imagen negativa que deja el municipio frente a la banca privada, calificadoras de riesgo y algunas instituciones de orden departamental y nacional. Y por supuesto, el imaginario en el ciudadano, de los contribuyentes y gremios que pueden juzgar a la administración desde una postura crítica, bajo el entendido de que fue ineficiente en la ejecución de sus recursos y gastos administrativos durante la vigencia 2023”.
Para recuperar la categoría en el 2026, la administración se ha trazado un ahorro en gastos de funcionamiento eliminando varias secretarías, direcciones y asesorías, varias fueron creadas precisamente en la administración de Gorky Muñoz. Un programa autónomo de saneamiento fiscal y financiero. Y modificaciones en el estatuto tributario, cambios que permitirán recaudar más recursos.
“Lo corrompió todo”
La concejala Lourdes Mateus (coalición Pacto Histórico) analizó que el exceso en el gasto, “significa más o menos, que somos incapaces de administrar con autonomía y responsabilidad nuestro presupuesto y necesitamos un tutor que nos diga qué se debe hacer -el gobierno nacional-, ¡además de perder la capacidad para optar por más recursos del orden nacional!”.
También lanzó duras críticas contra la Contraloría y la anterior administración municipal, en cabeza del exalcalde Gorky Muñoz (2020 – 2023). “La Contraloría, la misma que se silenció frente al desfalco, hoy certifica que se superaron los gastos de funcionamiento durante el año 2023”, dijo. “Sí, lo gritamos desde el Concejo y ningún órgano de control nos escuchó. ¡Teníamos razón! ¡Estábamos viendo cómo el barco se hundía!”.
Y aseveró: “sepa señor Gorky Muñoz Calderón que usted, que lo corrompió todo, que actuó con sus amigos sin un gramo de pudor como una banda criminal, debe ser desterrado, usted y todo su séquito, ¡para siempre de la política! ¡El daño que le hizo a nuestra ciudad no está escrito todavía! ¡No vuelvan a votar por corruptos, por favor! ¡Desde las mismas campañas se sabe quiénes son!”.
Son varios los culpables
En esa misma línea y de acuerdo con el concejal Héctor Javier Osorio Botello (estatuto de oposición), a la hora de hallar culpables son varios quienes tienen responsabilidad.
En primer lugar, “La administración municipal anterior por la falta de previsión y su desmedido desbordamiento originado seguramente por dos factores: (I) el año electoral y (II) el afán del último año de cumplir compromisos pendientes antes de terminar mandato”.
Otro responsable es el “Concejo (2020 – 2023), con honrosas excepciones, que por la falta de control político también lo permitió”. E incluso, la “Contraloría Municipal, que no adelantó controles de alerta y apertura de investigaciones en tiempo real”, puntualizó el militante del Nuevo Liberalismo.
El exsecretario de Hacienda se pronuncia
El exsecretario de Hacienda de la administración Gorky Muñoz, Jaime Ramírez Plazas dialogó con LA NACIÓN y se pronunció sobre esta inminente descategorización.
“Si miramos los ingresos corrientes que son $165 mil millones, ellos están sobrados para mantener al municipio en primera categoría, pero si miramos los gastos de funcionamiento se generó un desfase de 2,1 puntos porcentuales sobre lo establecido por la ley. Y ello tuvo origen en que la Contraloría incluye los gastos de cesantías como gastos de funcionamiento y nosotros nunca lo hemos contabilizado como gastos de funcionamiento. Esa es la única razón”.
“Ahora, ¿qué implicaciones tiene? Que automáticamente el municipio pasará a segunda categoría, pero no le va a pasar absolutamente nada a los salarios de los empleados, honorarios de los concejales, porque hay una sentencia de la Corte Constitucional sobre el respeto de los derechos adquiridos. Las participaciones que recibe el municipio del Sistema General de Participación se mantienen. Entonces, lo único que genera es una bulla, pura bulla; porque no se pueden bajar ni los salarios ni los honorarios de los servidores públicos del orden municipal”.
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