Contralorías con aroma y mando de mujer

Alba Segura e Indira Burbano están al frente de las contralorías de Neiva y el Huila, respectivamente, mientras que Cecilia Quimbayo gerencia la regional de la Contraloría General. Alba Segura e Indira Burbano están al frente de las contralorías de Neiva y el Huila, respectivamente, mientras  que Cecilia Quimbayo  gerencia la regional de la Contraloría  General. ¿Qué significa y cómo ha sido recibido este poder femenino en los organismos de control por parte de la ciudadanía? Heber Zabaleta Parra LA NACION, Neiva El nobel de Literatura, Gabriel García Márquez lo había pronosticado hace un buen tiempo: El siglo XXI será el de las mujeres, donde ellas tendrán el protagonismo y la posibilidad de dirigir los destinos de la humanidad. Y en muchas partes del mundo es hoy una plena realidad. En Colombia se han dado algunos pasos, a través de leyes y normas, con el fin de impulsar la aparición de mujeres en los escenarios públicos y privados, por ello a nivel nacional están al frente de la Fiscalía General de la Nación (Vivianne Morales) y  la Contraloría General de la República (Sandra Morelli Rico), para mencionar sólo dos ejemplos, aparte de los casos en el Congreso, ministerios y otras entidades. ¿Y en el Huila? También se vive un proceso que ha permitido a las mujeres asumir posiciones de vanguardia y dar ejemplo  en los resultados obtenidos en las empresas privadas o en los cargos públicos que han desempeñado. Asimismo,  la reciente jornada electoral posibilitó que un importante grupo de mujeres llegara a concejos, Asamblea, alcaldías y a la Gobernación del Huila con la mandataria Cielo González Villa. Adicional y recientemente, dos destacadas profesionales asumieron el mando en las contralorías de Neiva, Alba Segura de Castaño, y el Huila, Indira Burbano, luego de sendos procesos de selección, donde se vivieron momentos de tensión y acusaciones de presuntas  inhabilidades, particularmente  a nivel departamental. Sin embargo, todo ha sido superado y las dos hoy enfrentan duros retos en sus respectivas posiciones para responderle a la ciudadanía y dar un parte de tranquilidad en la vigilancia  de los recursos públicos, al igual que del comportamiento y actuaciones de los funcionarios. Cabe recordar que desde el año pasado la profesional Cecilia Quimbayo está al frente de la  Gerencia Huila de la Contraloría  General de la República. Nuevas contraloras Alba Segura de Castaño,  contralora de Neiva, le dijo en su momento a LA NACION  que recibió la designación con mucha satisfacción, “con un gran compromiso con la ciudadanía de Neiva, con el Tribunal Superior del Huila y los concejales, queremos devolverle la credibilidad al control fiscal y lo vamos a lograr con el apoyo de todos”. Sobre los retos, esta profesional  con 30 años de experiencia pública en cargos de control, expresó: “vamos a ser oportunos y eficientes en el área misional de la Contraloría Municipal, el control fiscal debe ser oportuno, satisfactorio y generar un impacto positivo para crear y mantener confianza y legitimidad, vamos a realizar unas auditorías de impacto sobre los riesgos, igualmente con la implementación de la orabilidad, vamos a dar decisiones oportunas a la ciudadanía, vamos a eliminar las prescripciones y queremos que los procesos de responsabilidad fiscal no demoren más de un año”. Por su parte,  la nueva contralora del Huila, Indira Burbano, ha afirmado que ejercerá estricto control a las finanzas del Departamento, pues le dijo a LA NACION que tiene  el firme propósito de velar porque los recursos del Estado lleguen a los más necesitados. La profesional agregó  que la Contraloría deberá ser ejemplo del buen desempeño y gestión, pues “no podrá la Contraloría ser objeto de cuestionamientos o señalamientos sobre su forma de proceder, para cuyo fin es necesario fomentar el compromiso ético en los servidores públicos, promoviendo una cultura de la trasparencia de la gestión pública en aras de contribuir al cumplimiento de la función social del Estado”.  Afirmó que realizará un control eficiente y efectivo, “implica el fortalecimiento de la ciudadanía para que ejerza un control social oportuno que de cuenta de las acciones u omisiones de nuestros gobernantes, ello se hará a través de mecanismos de comunicación claros y expeditos con el organismo de control”. Esta semana, la Editorial de LA NACION  apuntaba que ‘las contralorías ejercen un rol fundamental frente en la lucha contra la corrupción, desarrollando sus atribuciones de supervisar la correcta y transparente utilización de los recursos públicos. Esa es la misión.  Las contralorías no hacen parte de la rama administrativa, ni ejercen funciones de gobierno o de ejecución administrativa puesto que su tarea constitucional es esencialmente de control. Esta autonomía funcional y orgánica de las contralorías no sólo tiene como finalidad fortalecer el control fiscal sino también hacer frente a las disfuncionalidades que dicho control puede generar”. ¿…Y qué piensan en las calles? La llegada de estas importantes mujeres a los principales organismo de control ha generado una  serie de reacciones y expectativas por el papel que desempeñarán y los desafíos a los cuales se enfrentan. LA NACION consultó a destacados dirigentes sociales, empresariales, académicos, políticos, universitarios, gremiales de Neiva y Huila sobre ¿Qué piensa que el control fiscal de Neiva y el Huila estén en manos de mujeres? y  ¿qué puede esperar la ciudadanía de este poder femenino? El rector de la Universidad Surcolombiana, Eduardo Pastrana B, afirma  que “es una trilogía de mujeres dirigiendo la fiscalización de las entidades del orden municipal, departamental y nacional, lo que es una muestra indiscutible de la alta capacidad profesional de nuestras mujeres huilenses, de la seriedad con la que asumen los grandes retos como los que tienen estas tres admirables mujeres y además, y lo más importante, que las mujeres siempre se han caracterizado por representar una muy solida expresión de la ética y del compromiso social, lo que hace que como ciudadano tenga la certeza que se realice el control fiscal con absoluta transparencia y justicia, con ecuanimidad y con el respeto al debido proceso, por el bien de la comunidad y el cuidado de los recursos públicos que como se dice, son sagrados”. Por su parte, el presidente de Prohuila,  Diego Ospina  Duque, expresa “como admiro a la doctora  Olga Duque de Ospina, mujer luchadora y cristalina, quien abrió el camino para la mujer huilense para cargos públicos, me parece excelente y apoyo a estas mujeres en estos importantes cargos, igual que el de la Gobernadora”. Para la docente y magister en Educación, Dignoria  Giraldo, “se ha deliberado mucho acerca de  este tema, pero, la realidad es que no importa que sea hombre o mujer lo importante es la preparación que se tenga para desempeñar este puesto”. El dirigente cooperativista Eduardo Gutiérrez Arias  se manifiesta  en un todo de acuerdo con Gabo y “la llegada al máximo organismo de control fiscal en el Huila y Neiva de las doctoras Indira Burbano y Alba Segura, respectivamente, nos dan a los huilenses y neivanos la prometedora confianza que habrá un eficaz y efectivo control en el manejo de los recursos públicos y en la gestión administrativa de estos dos entes territoriales, obligando a sus respectivas administraciones a impulsar gerencias públicas modernas y comprometidas con el progreso territorial, renunciando a la corrupción y el clientelismo que tanto daño le han hecho al estado colombiano. Las calidades profesionales y humanas de las dos contraloras, demostradas en sus anteriores cargos, nos dan la  seguridad de la eficacia en la gestión a ellas encomendada”. “El poder no debe limitar ni condicionar, debe ordenar y cumplir”, dice el académico de Corhuila Ernesto Cabrera Tejada y agrega “las féminas hoy tienen tanta capacidad que asumen cargos en todos los niveles. Hoy presiden organizaciones multinacionales y gobiernan estados, son sublimes y apetecen por su mayor afinidad con el entorno del ser humano. La mano dura tras una sonrisa esplendida y sensual pareciera mejor percibida. Lo negativo trasciende en que esas mismas condiciones las han llevado en encarar organizaciones delictivas con similares conductas antisociales que los hombres y ello remite a mayor igualdad. Neiva merece una alternativa feminista que despierte el fervor de una nueva clase que oriente en derecho y desligue desmanes casi siempre presentes en estos cargos públicos”. El docente universitario y escritor Fernando Gasca considera que “históricamente era la mujer la encargada de la educación en casa, la que enseñaba valores, conducta, artes, oficios, respeto, higiene; como elementos básicos. De manera complementaria, acorde con sus propios conocimientos transmitía los inicios del alfabeto, los colores, lateralidad, destrezas motoras, amor propio, temor de Dios…importante… respeto por lo ajeno, sobre todo esto último y lo que se espera por parte de los organismos de inspección, vigilancia y control, independiente del género, es respeto por lo ajeno, pulcritud en el manejo de la cosa publica. Ética, comportamiento, proceder, moral, valores, conducta adecuada, delicadeza con el erario, higiene mental, pulcritud, delicadeza… uf ¡asepsia total! Que se repita la historia y que la mujer ponga orden en casa”. Obert  Alejandro Ortiz Rodríguez, columnista de LA NACION, “me parece interesante el fenómeno en el cual las mujeres están llegando a posiciones estratégicas dentro de la administración pública. Pero no porque las nombren directamente, sino que han llegado por procesos de selección y votaciones rigurosas. Esto demuestra que poco a poco, las mujeres están ocupando lugares que por el machismo se les había vedado. Esto será la verdadera revolución femenina. Y si lo hacen bien, en el futuro estaríamos confiándole más a las mujeres los asuntos públicos que a los hombres por el grado de corrupción al que estamos llegando”. “No se trata de que esté en manos de hombres o de mujeres, ni de ningún poder femenino o masculino, más allá de eso lo que realmente importa es que sean personas capacitadas y honestas, esas posturas sexistas descalifican al ser humano en su integridad”, opina el galardonado escritor laboyano Gerardo Meneses Claros. Entre tanto, el ex director de la Dian, Germán Castañeda,  “tradicionalmente ha existido una gran confianza en los valores de la mujer y en su desempeño en cualquier tarea del hogar o del trabajo, sin embargo esa honestidad, dedicación y transparencia que esperamos de ellas, no siempre se da y en algunas ocasiones nos sorprenden con actuaciones contrarias. Las actuales contraloras podrán desarrollar una labor de control eficiente y pulcro en la medida en que no permitan influencias personales o políticas y nos garanticen que no tienen compromisos adquiridos, ni dependencia de personas corruptas, así hayan sido sus electores. Deberían declarar públicamente, ahora que se inicia su función que se comprometen con estos propósitos”. “Hay una megatendencia en el mundo y es la presencia de la mujer en el mundo laboral en cargos de alta dirección tanto de orden público como privado. Eso se evidencia en la presencia de las mujeres como presidentes, ministras, gerentes, empresarias, fiscales y contraloras entre otras. No hay duda que por la trayectoria de las profesionales Alba  Segura e Indira Burbano, es una excelente oportunidad para demostrar que el conocimiento, la pulcritud y la ética pueden estar al servicio de la sociedad y corregir el problema más crítico que afecta la sociedad colombiana, como lo es la corrupción en sus diferentes manifestaciones. Bonita oportunidad para demostrar que las mujeres son una opción para construir una Neiva y un país justo y digno para todos”, asegura Rafael Méndez, experto en Emprendimiento. A su turno,   la psicóloga y experta en Programación Neurolingüística, Heidi Adriana Latorre Adarme,  considera que es una excelente oportunidad, “no sólo para estas profesionales,  elegidas no sólo por su profesión, si no por el  liderazgo,  y para la mujeres en general  significa que cada vez se están abriendo más puertas. Sin duda alguna la ciudadanía siempre espera lo mejor de quienes asumen importantes cargos, ya que tienen en sus manos una gran responsabilidad, sin embargo no se trata de esperar, sino de confiar en el profesionalismo, ética,  responsabilidad de las nuevas contraloras. Podemos esperar de ese poder femenino  honestidad, liderazgo, organización, amor, pasión por su trabajo”. “La Contralora Departamental, doctora Indira Burbano, seguramente desempeñará su  cargo con mucha responsabilidad y competencia; procede de una familia honesta, con sentido de pertenencia y ha demostrado desde los cargos que ha tenido, responsabilidad y acertadas ejecutorias, componentes que me permiten colegir que ejercerá la Contraloría sin permitir presiones de ninguna índole”, asegura  la ex secretaria de Cultura, Nubia Monje. El sociólogo Aldemar Macías Tamayo se pronuncia en torno a que  “la llegada de estas dos mujeres a estos entes de control son un desafío por la recuperación de la moralidad pública, ojalá se conviertan en un referente para nuestra región salpicada por muchos casos de corrupción. Los ejemplos de la actual Fiscal y algunos intentos de la actual Contralora Nacional recuperan la institucionalidad y la confianza. Ojalá no vaya a suceder como los pasados contralores que pasan sin pena ni gloria porque responden más a los acuerdos políticos y no en la defensa de los recursos públicos”. “Pienso, que poco a  poco la mujer ha entendido que el acceso a una ciudadanía formal para participar en la democracia participativa, pasa por el ejercicio del poder político y, lo han asumido de esa forma y en igualdad de condiciones con el hombre, tanto en las virtudes como en las debilidades de los procesos democráticos. Sin embargo, creo que la condición de género, no es un elemento importante, lógico sus aciertos resaltan más”,  dice el director de la Biblioteca Departamental, Miguel de León. Asimismo, el investigador y experto en turismo,  Albeiro Castro Yepes, sostiene que “en lo particular, pienso que las doctoras Indira y Alba son personas de excelsas calidades humanas y profesionales, condiciones que nos permiten inferir que ejercerán sus funciones con honestidad y en derecho. En lo general, se reafirma la tendencia contemporánea de asignar mayores responsabilidades a la mujer. Una tendencia que la ha posicionado en el mundo financiero, administrativo, de las comunicaciones  y que hoy hace carrera en la actividad política. Huilenses y neivanos, esperamos entonces una Contraloría vigilante y celosa de lo público, pero también, una Contraloría que oriente y eduque tanto a funcionarios como a usuarios y actores de la función pública”. “Con estas designaciones, se reafirma que hoy la mujer gana espacios importantes en la toma de decisiones que benefician a futuro al país, a sus gentes. Lograr la credibilidad y la confianza de liderazgo, mas que poder, es gracias a la organización, a la ruta de planeación y de logro de objetivos que como mujeres sabemos ejecutar y orientar con más calidad humana, sensibilidad y responsabilidad social.  Los ciudadanos pueden esperar que las mujeres singamos  mejorando  nuestros convencimientos profesionales y personales para consolidar el liderazgo gubernamental, cívico y social del país”, la gerente de Camacol Huila, Johanna González.