Siempre nos han dicho que hacer ejercicio tiene muchos beneficios para nuestra salud física, pero ¿sabía que también las tiene para nuestra salud psicológica? Correr permite luchar contra toda la negatividad que pueda residir en usted.
La rutina, los momentos malos, las circunstancias adversas… Todo ello puede provocar que nos volvamos personas oscuras y tristes, llenas de negatividad.
Queremos ser positivos pero, por mucho que lo intentemos, no lo conseguimos. A lo mejor, no estamos haciendo lo correcto.
Si tiene un trabajo creativo, estar bloqueado no es una situación que le beneficie. Igualmente, puede que en el proyecto que está realizando necesite utilizar la imaginación y sus ideas, pero por diversos motivos se ve incapaz.
Todo esto puede provocar que sienta emociones tales como la furia, la ansiedad, el estrés. ¿Y la temida depresión? Este problema también entra en este abanico de emociones negativas.
En lugar de escondernos, de apartarnos de todo el mundo y de fingir una falsa sonrisa que diga “estoy bien”, es necesario que nos pongamos manos a la obra para solventar esta situación que nos está volviendo personas opacas y sin luz.
Para ello, corra. ¿Cuántas veces se ha sentido mal o bloqueado y le han aconsejado que salga un rato a andar para despejarse?
Es verdad que cuando salimos de esa zona en la que nos sentimos mal podemos empezar a encontrarnos mucho mejor.
Si corremos, potenciaremos aún más todo esto. El ejercicio permite que nuestra sangre circule, que oxigenemos nuestro cuerpo, que liberemos todo ese estrés y ansiedad que nos está sometiendo.
Son muchas las personas que deciden correr antes de irse a trabajar. Una carrerita antes de desayunar abrirá el apetito, hará que empiece el día con energía y buen humor y le permitirá estar mucho más preparado ante todo lo que pueda sucederle.
Hay quienes deciden correr después del trabajo, casi por la noche, cuando llegan a casa. De esta manera, logran liberar todo el estrés provocado por el trabajo para así disfrutar de un sueño reparador.
No importa la hora a la que salga a correr, lo importante es que lo haga. Su cuerpo y su mente lo agradecerán.