El presidente de la República, Gustavo Petro, no tendrá que rectificar sus afirmaciones en las que sostuvo que Alejandro Gaviria dejó perder $1.5 billones para la construcción de universidades, los cuales, según él, terminaron en el Fomag.
Redacción Web/LN
El rifirrafe entre Alejandro Gaviria y el presidente Gustavo Petro parece extenderse e intensificarse, luego de que el Consejo de Estado le diera la razón al primer dignatario, quien no tendrá que rectificar unas acusaciones que hizo en contra de Gaviria, a quien responsabilizó de la pérdida de 1.3 billones de pesos destinados a la construcción de universidades.
Contexto
Tras la decisión del alto tribunal, el jefe de Estado publicó un largo mensaje en el que reafirmaba sus señalamientos sobre Gaviria cuando era exministro de Educación; además, el primer mandatario aseguró que otros funcionarios, la oposición y las autoridades distritales también habrían dejado desviar recursos para la educación pública, al no respaldar la ley estatutaria.
“Por dedicarse a atacar la reforma a la salud, el ministro de educación que nombré: Alejandro Gaviria, dejó perder 1.3 billones para la construcción de sedes de las universidades públicas en el año 2023. Soy responsable de su nombramiento y me equivoqué”, fue la apertura del mensaje de Gustavo Petro.
La defensa de Gaviria
Con fotos y varios mensajes, Alejandro Gaviria detalló y contra-argumentó varios detalles, tanto del mensaje de Petro, como de la determinación del tribunal. Lo primero que señaló es que en la contestación de la oficina jurídica de la Presidencia al Consejo de Estado a la tutela que solicitaba la rectificación de Petro sobre la presunta “malversación” de fondos se habrían cambiado los términos.
Es decir, a cambio de responder sobre las exactas palabras que usó el mandatario en contra de Gaviria, indicaron que los señalamientos habrían sido por el “incumplimiento a una priorización política”.
En ese sentido, Gaviria sostuvo que el debate había cambiado el fundamento, porque la defensa jurídica de Petro habría aprovechado la situación para centrar la circunstancia en la libre expresión.
“La defensa del presidente nunca abordó el fondo del asunto. Estuvo centrada en el derecho a la libre expresión como si se tratara de una simple opinión o una interpretación posible. No es así. El presidente está desvirtuando los hechos, está diciendo mentiras”, dijo el exministro.