La manifestación de los cafeteros del sur crece a medida que los escuadrones del Esmad avanzan desde el norte. Camioneros de Pitalito se unen a la protesta. La manifestación de los cafeteros del sur crece a medida que los escuadrones del Esmad avanzan desde el norte. Camioneros de Pitalito se unen a la protesta. La gasolina se termina y el servicio de gas no ha sido restablecido. GERARDO VALENCIA GUTIÉRREZ LA NACIÓN, PITALITO La presencia de cafeteros en los sitios de concentración del sur del departamento del Huila se multiplica a medida que transcurren las horas, a pesar de la orden del Gobierno Nacional de despejar por la fuerza las vías que desde el lunes se tomaron los labriegos.
En Pitalito los bloqueos viales tienen la ciudad sin combustibles y víveres, a ello se suma que los mainfestantes cortaron ayer los cables de internet y la ciudad se quedó sin ese servicio y los cajeros automáticos anoche tampoco funcionaban. Y es que a pesar del mal tiempo que se registra en la zona y el anuncio de que serán desalojados con gases lacrimógenos y tanquetas, cada uno de los manifestantes mantiene su posición y promete permanecer firme hasta que el Gobierno y los voceros del movimiento acuerden una salida a la crisis del café. Lejos de sus parcelas, los campesinos no piensan en una cosa diferente que el Estado, representado en el Presidente de la República y sus ministros de Agricultura y Hacienda se reúnan con los representantes de la caficultura colombiana y lancen el salvavidas que requiere hoy el sector para salir de la honda crisis. No a la confrontación Los labriegos reconocen que están en inferioridad de condiciones para resistir una arremetida de la Fuerza Armada, pues consideran que su objetivo no es la confrontación de la fuerza sino de las ideas, en busca de un acuerdo con quienes definen, aplican y se usufructúan de la actividad cafetera. Sin embargo, aseguran que no cederán en su intento de permanecer en las vías hasta conseguir que sus solicitudes de un mejor precio para el grano y los insumos, una política crediticia favorable y la reestructuración de la Federación Nacional de Cafeteros, incluida la renuncia de su gerente general, se cumplan. “Nosotros no estamos aquí esperando a los escuadrones del Esmad, estamos es reclamando un trato justo para nuestro trabajo. Así como el Gobierno dialoga con la guerrilla, ¿por qué no puede sentarse a la mesa a negociar una salida a esta situación con nuestros voceros?”, se preguntó un campesino de Oporapa Solidaridad Desde diferentes frentes de la comunidad laboyana se han ido uniendo más sectores a la movilización convocada por los cafeteros y el movimiento se nutre con la participación del sector comercial, las organizaciones sociales y otros gremios, que sienten que la crisis de la caficultura no es problema únicamente de los productores. El Concejo de Pitalito también se manifestó sobre la situación que vive el municipio a través de una proposición presentada por el concejal Omar Castro Parra, quien le solicitó al Presidente de la República buscar una solución pacífica a la problemática, a fin de que los campesinos puedan regresar a sus parcelas con la esperanza de un mejor tratamiento para su actividad productiva. Al movimiento se unieron la tarde anterior los camioneros de Pitalito, quienes realizaron un recorrido por las calles de la ciudad con sus vehículos anunciado que se concentrarán con los campesinos hasta que el Gobierno dé muestras de interesarse por la situación que vive ese sector de la economía colombiana. “La situación de este país está cada día peor. Vamos a apoyar a los cafeteros hasta el final porque lo que les está pasando a ellos nos afecta directamente a nosotros y a nuestras familias” dijo Jesús Antonio Luna, líder de los camioneros en el Valle de Laboyos. Los camioneros se unieron al paro de los campesinos.