El atroz crimen de Sofía Delgado no solo conmocionó al país, sino que además, revivió un amplio debate sobre las penas que deberían tener los violadores y asesinos de niños, niñas y adolescentes en el país. La cadena perpetua y pena de muerte son propuestas que han estado ‘sobre la mesa’ para castigar a todo aquel que abuse y agreda a un menor de edad. ¡Esto opinan los dirigentes políticos huilenses!
Uno de los criminales más repudiados en la actualidad en Colombia es Brayan Campo, quien confesó que mató y descuartizó a Sofía Delgado, una niña de 12 años de edad que fue reportada como desaparecida desde finales de septiembre. Según la información de las autoridades, la menor salió de la casa de su abuela para comprar un champú con el fin de bañar a su perro y desde ese momento no volvió.
Al pasar los días, la zozobra crecía, e incluso, se ofrecieron varias recompensas. Por parte de la Policía Nacional se realizaron varios operativos con el fin de que el culpable del macabro homicidio apareciera. También se emitió una alerta por parte de la Interpol, sin embargo, fue hasta el pasado miércoles 16 de octubre que las autoridades encontraron el cuerpo en medio de un cañaduzal ubicado entre Candelaria y La Florida, en el Valle del Cauca.
Rastros de sangre
Por este crimen, fue capturado Brayan Campo, un hombre de 32 años que trabajaba en la veterinaria en la que la menor fue a comprar el champú para bañar a su perro.
El país ha estado pendiente del caso y el viernes, un juez de control de garantías del municipio de Palmira, en el Valle del Cauca, le imputó cuatro cargos: feminicidio agravado, tentativa de secuestro simple agravado, secuestro simple agravado y ocultamiento, alteración o destrucción de material probatorio. La pena a la que podría ser condenado el confeso asesino superaría los 50 años con medida de aseguramiento en centro carcelario.
Todo este trágico panorama revivió el debate sobre si Colombia debiese insistir en la cadena perpetua como una forma de castigo a violadores y asesinos de niños.
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“La violencia está ganando la partida”
El senador Carlos Julio González Villa declaró que, en general, la violencia está ganando la partida y la situación que enfrentan los menores en el país es verdaderamente alarmante y dolorosa; desde la violencia intrafamiliar, el trabajo infantil y los diferentes tipos de abusos, todos totalmente despreciables y rechazables. Debemos pasar del rechazo a la conciencia y a la verdadera acción, expresó.
“Como padre y psicólogo, entiendo el dolor de quienes exigen la cadena perpetua ante crímenes tan atroces, por supuesto, se deben endurecer todas las sanciones. Sin embargo, debemos también evaluar la efectividad de las medidas para disuadir a los criminales y prevenir futuros delitos. Es esencial que la justicia sea contundente, pero también se deben fortalecer mecanismos de prevención y protección, además de mejorar la efectividad de nuestro sistema judicial para evitar que estas situaciones ocurran en primer lugar”, indicó González Villa.
Por su parte, la congresista Flora Perdomo indicó que no es un asunto nuevo, sin embargo, pese a las medidas que se han adoptado, el endurecimiento de penas y castigos ejemplares “parecen no tener la efectividad y tampoco generan escarmiento en los agresores”.
“La justicia se tarda mucho para tomar decisiones y en la mayoría de los casos estas situaciones quedan en la impunidad. Evidentemente, nuestra niñez permanece vulnerable. Hay que empezar por atacar la impunidad”, afirmó la dirigente liberal.
Importancia de endurecer las sanciones
Luz Pastrana, también representante a la Cámara por el Huila, aseguró que es crucial que el Estado adopte una postura más fuerte en cuanto a las sanciones para quienes cometen estos crímenes. Considera que el fallo que tumbó la cadena perpetua desconoce la realidad de las víctimas y el clamor social. De allí que, para ella, esa decisión “fue un error porque al anular esta ley se privó al país de una herramienta potente para castigar de manera ejemplar” a los violadores de menores de edad.
“Mi postura es clara: estoy a favor de endurecer las penas, y la cadena perpetua es una opción válida y necesaria para quienes cometen estos crímenes atroces. No podemos permitir que individuos que representan un peligro para nuestros niños regresen a las calles. Mientras por un lado se tumba la cadena perpetua, por otro se introducen mecanismos para reducir penas a criminales que han cometido los crímenes más atroces contra nuestros niños. Esto no solo es contradictorio, sino una señal peligrosa de que la justicia está fallando en su deber de proteger a los más vulnerables”, sostuvo la congresista.
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El congresista Julio César Triana reiteró que esta realidad no solamente debería dar vergüenza, sino que debería motivar a todas las entidades del Estado a despertar alertas, y al Congreso en específico, a acabar con todos los subrogados penales. Según él, llegó el momento de tener una política pública de Estado que esté orientada a combatir este tipo de crímenes en Colombia.
“Me parece una posibilidad, un nuevo proyecto que busque la cadena perpetua para los violadores y los asesinos de niñas, niños y adolescentes en Colombia. Es la misma postura que demostré en el periodo anterior, cuando junto con la gobernadora del Tolima, Adriana Magali Matiz, lideramos el proyecto de cadena perpetua y dimos los argumentos para demostrar por qué la cadena perpetua para estos depravados se convertía en la principal herramienta de lucha para combatir este delito”, señaló el congresista, quien contó además que, en ese momento, los acusaron de populistas y punitivos.
La cadena perpetua no es la solución
Según la congresista Leyla Rincón, es preciso ajustar el sistema de salud para que aborde esta problemática, de allí la urgencia de la implementación de la salud integral preventiva y, desde luego, un sistema de justicia justo donde se erradique la impunidad. Para ella, obligatoriamente, antes de pensar en los años de la pena, es necesaria la prevención en primer lugar, y en aquellos casos donde ha ocurrido el delito, es necesario el ejercicio oportuno y eficaz de la acción penal en contra de estos sujetos.
“Se ha demostrado a lo largo de la historia que el aumento de la pena no es la solución para que los violadores de niños y adolescentes dejen de cometer el delito; ellos, en su gran mayoría, presentan psicopatías, donde lo único que necesitan es consumar el acto, sin importarles que la pena sea alta o no”, puntualizó la dirigente de izquierda.