Una cartera de 700 millones de pesos, de los cuales 140 los debe Caprecom, tiene a la ESE Hospital El Divino Niño de Rivera en apuros, la lenta recuperación de la deuda no ha permitido los pagos a tiempo para el personal ni a los proveedores. La situación quedó evidenciada el lunes anterior cuando los trabajadores anunciaron con irse a paro si no les pagaban dos meses de salarios que les deben.
Para sobrevivir la ESE tuvo que recortar el personal de contratistas, que pasó de 67 a 40, a los empleados les deben hasta dos periodos de vacaciones y dotaciones desde el año 2014. A lo anterior se suman las quejas de los usuarios por la falta de medicamentos. Sin embargo, el hospital continúa prestándole el servicio a los 14.700 afiliados que tiene del régimen subsidiado y a los 2.500 del régimen contributivo.
La comunidad no quiere ni pensar en lo que pasaría si cierran el hospital, tendrían que venir hasta Neiva para cualquier cita, lo que les implicaría más tiempo y gastos de transporte.
Entretanto, funcionarios del hospital dicen que la crisis no se debe solo a las deudas que tienen las EPS con la entidad, por lo que van a promover una veeduría ciudadana que se encargue de vigilar los recursos que llegan a la entidad.
“El personal de planta tomó la decisión de entrar en un cese de actividades a raíz de todos los factores salariales que nos deben hasta el momento, como pagos de vacaciones, salarios, reajustes, dotaciones, además estamos muy preocupados porque como personas de Rivera nos preocupa la situación financiera de la ESE, nunca desde que está la presente administración hemos recibido una rendición de cuentas, lo poco de lo que nos enteramos es por los medios de comunicación. Sabemos que el hospital ha sido declarado en alto riesgo debido a la situación por la que está atravesando y aquí hay personas que llevan hasta 35 años de servicio a la institución y nos preocupa que de pronto se nos acabe la única institución de salud que tenemos en el municipio”, expresó Jaime Lozada Garzón, funcionario del Hospital de Rivera.
El tema del cierre ya ha sido tratado con el Alcalde y el Gerente del Hospital, precisamente el lunes anterior los empleados se reunieron para explicarles a los entes que tienen que ver con la salud, sobre su decisión del cese de actividades.
“Los empleados, el Alcalde, directivos de la ESE y algunos miembros de la comunidad nos reunimos para analizar la situación y de allí salieron unos compromisos de pago que se deben cumplir el día de hoy (ayer), por ello decidimos no entrar al cese de actividades. En la reunión también se acordó crear unas veedurías ciudadanas, que se conformen unos comités para hacerle seguimiento a los recursos que posiblemente lleguen de aquí a marzo que finaliza esta administración, para que los dineros sean bien invertidos y cumplan la función para lo que son destinados y de pronto no se vayan para cubrir otras necesidades o intereses. Porque se sabe que los organismos de control están investigando algunas situaciones que se han presentado en administraciones anteriores”, aseveró Lozada Garzón.
En defensa de los usuarios
El personero de Rivera, Kleiber Oviedo Farfán, llegó hasta el Hospital El Divino Niño para cerciorarse de la situación con los usuarios, expresó su preocupación por el ambiente que presenta la ESE y a lo que conllevaría si no se corrige la situación por la que está pasando el Hospital.
“Como Ministerio Público vemos con gran preocupación la situación que se presenta en la ESE El Divino Niño de Rivera, indagando sobre cuál es la problemática encontramos que es un problema financiero serio, el déficit de la institución es bastante alto y no hay recursos ni siquiera para pagarles a los funcionarios de planta. Eso nos preocupa porque los que van a terminar afectados son los ciudadanos que no van a tener asegurados los servicios de salud, además esta empresa es un patrimonio de los riverenses y si no se asegura con transparencia el manejo de los recursos y se logra sanear el déficit en el que estamos, yo creo que vamos a tener serios problemas”, expresó el personero de Rivera, Kleiber Oviedo Farfán.
Una vida dedicada al Hospital
En el Hospital de Rivera hay personas que han dedicado toda una vida a servirle a la institución, como es el caso de Blanca Ruth Perdomo, una mujer que lleva 32 años trabajando como enfermera en ese Hospital.
“Queremos que las cosas se den para que todo salga bien, que la entidad mejore, no sé cuál es el motivo pero para nosotros es preocupante porque prácticamente vimos nacer el hospital, este es mi segundo hogar y de él es que estamos viviendo. Dios quiera que todo se solucione porque antes no era así”, narró Blanca Ruth Perdomo.
Pero mientras Blanca Ruth hace oraciones para que todo mejore, la subgerente Administrativa, Nury Pérez, realiza esfuerzos para que los deudores se pongan al día y cumplirles la promesa de pago a los funcionarios.
“La ESE de Rivera no ha sido ajena a la situación que viven otros hospitales del departamento y del país debido a la cartera morosa que tenemos, porque las EPS no cancelan a tiempo. A los empleados se les debían dos meses de pago pero ya hoy (ayer) se les pagó un mes, por esa situación unos cinco funcionarios de planta, que son una minoría, estaban amenazando con irse a paro. El Hospital ha hecho gestión de cartera a través de la Secretaría de Salud, mesas de trabajo, de conciliación, sino que desafortunadamente ya toca enfrentar las cosas como se ven, pero esa situación no es ajena a la que vive el sistema de salud en todo el país. Ya con los trabajadores llegamos a un arreglo y se les puede garantizar a los usuarios el servicio con normalidad, los pacientes pueden venir con total seguridad que los servicios se están prestando, de hecho hoy (ayer) se repartieron unas 60 citas”, expresó la Subgerente administrativa del Hospital de Rivera.
Los pacientes
La preocupación de los pacientes no se puede ocultar, en las salas de espera los enfermos que llegaron ayer a consulta se preguntaban entre ellos de la suerte que correrá el centro hospitalario, varios de los que esperaban que el médico los llamara venían de veredas, unos con síntomas más avanzados que otros, pero todos con cara de preocupación por la situación del Hospital.
“Yo vengo a una cita que me dieron desde hace tres días, aquí me han atendido bien pero si cierran el Hospital eso sí sería un problema porque qué hacemos si aquí no hay más centros de salud, eso nos preocupa”, dijo Aleida Santamaría, usuaria del Hospital de Rivera.
“Este es el único sitio que tenemos en el pueblo para venir a que al menos le den a uno una pasta, si lo cierran no nos queda a quien acudir, los que más vamos a sufrir somos los del mismo pueblo porque nos quedamos sin hospital”, agregó Arsenio Vargas.
Sin medicamentos
Juan Camilo Oyola es un paciente renal, ni siquiera puede ir hasta el hospital debido al problema de salud que tiene, por lo que a su hermana, Maribel Oyola, le toca reclamar en el hospital los medicamentos para él. Pero hace dos meses que los medicamentos no se los entregan completos, por lo que les ha tocado comprarlos para evitar que el problema renal que padece Juan Camilo se acreciente.
“Siempre venimos y nos dicen que el medicamento que le formularon no lo hay, que volvamos otro día, pero como mi hermano necesita tomárselo porque entonces se agrava nos toca comprarlo, no sé porque de unos meses para acá no los entregan completos”, le dijo a LA NACIÓN, Maribel Oyola.
Ayer el funcionamiento en el Hospital de Rivera era normal, las citas médicas se estaban atendiendo, lo mismo que urgencias y la farmacia, sin embargo los empleados de planta están a la espera de que la situación económica de la ESE mejore para que les paguen todo lo que les adeudan, porque de lo contrario –dicen- es muy difícil seguir trabajando en esas condiciones.
Los funcionarios piden que les paguen los sueldos y compromisos atrasados.
Por medio de un acuerdo se les pagó un mes de salario a los empleados para que desistieran del cese de actividades.
Los enfermos fueron atendidos normalmente ayer en el Hospital de Rivera.
Los usuarios se mostraron asombrados por los anuncios de cierre del Hospital.