Yevgueni Prigozhin jefe del grupo Wagner prometió deponer al mando militar ruso tras los pocos avances de la invasión a Ucrania. Entre tanto, Vladimir Putin, presidente de Rusia, prometió castigar la “traición”.
Redacción Web/LN
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, prometió castigar la “traición” del jefe del grupo paramilitar Wagner, cuya rebelión contra el mando militar ruso significa una “amenaza mortal” y el riesgo de “guerra civil” para el país en pleno conflicto con Ucrania.
Con traje y corbata negros, semblante serio y tono marcial, el mandatario ruso se dirigió, sin nombrarlo explícitamente, al hombre que lo desafía, Yevgueni Prigozhin: “Es una puñalada por la espalda para nuestro país y nuestro pueblo”, declaró durante un discurso dirigido a la nación.
“A lo que nos enfrentamos es exactamente a una traición. Una traición provocada por la ambición desmesurada y los intereses personales”, agregó el mandatario ruso.
Previamente, el jefe de Wagner anunció la toma del cuartel general del ejército ruso en Rostov, centro neurálgico de las operaciones en Ucrania, y aseguró que controla varias instalaciones militares.
“Estamos en el CG, son las 07H30 de la mañana”, afirmó Prigozhin en un video divulgado en Telegram. “Los sitios militares de Rostov están bajo control, incluido el aeródromo”, agregó.
Entre tanto, las autoridades reforzaron las medidas de seguridad en Moscú, donde se instauró un “régimen de operación antiterrorista”, consecuencia directa de la amenaza de Prigozhin, quien en un mensaje de audio divulgado en Telegram advirtió que sus fuerzas llegarán “hasta el final” y van a “destruir todo lo que se interponga” en su camino.