La obra de infraestructura más grande de la historia de Colombia conecta a Cajamarca (Tolima) con Calarcá (Quindío); está conformada por 25 túneles, 31 puentes y 3 intercambiadores viales, en 30 kilómetros de doble calzada.
El megaproyecto de infraestructura vial más importante del país fue puesto en servicio ayer, se trata del Cruce de la Cordillera Central, una obra estratégica que impulsa la reactivación económica y promueve la competitividad de Colombia a nivel internacional, pues conecta en menor tiempo al centro del país con el suroccidente, una región clave para el comercio colombiano.
El presidente Iván Duque Márquez, inauguró la megaobra y recorrió un amplio tramo de los 30 kilómetros del “milagro de la ingeniería colombiana”.
“¡Hoy Colombia hace historia! Es con hechos como le devolvemos al país la confianza en que las obras sí pueden planearse, ejecutarse y entregarse, con recursos bien invertidos, cuando hay un Gobierno comprometido como este. Es con hechos como hoy todo un país se enorgullece de que esta infraestructura, que ya es un hito, haya sido construida con ingeniería y mano de obra colombianas. Llegamos con el compromiso de concluir, concluir y concluir, y es con este Cruce de Cordillera Central como estamos conectando a Colombia, creando emprendimiento, legalidad y generando equidad”, dijo.
Hoy los colombianos pueden transitar a través de un complejo vial de 25 túneles, 31 puentes y 3 intercambiadores viales entre Calarcá y Cajamarca por 30 kilómetros de doble calzada y dejar atrás el incierto trayecto que suponía el ascenso y descenso por el alto de La Línea.
Las obras adelantadas por Invías contaron con una inversión total de $2,9 billones; en ellas se emplearon 1,5 millones de m3 de concreto y fueron necesarias 140.000 toneladas de acero. Su construcción requirió el esfuerzo de 7.000 hombres y mujeres entre ingenieros, topógrafos, geólogos, técnicos y operarios.
Cabe destacar que de los 30 kilómetros que conforman el proyecto, 22 kilómetros son túneles y 5 kilómetros son puentes. Además, de las 60 obras 25 se ubican en el Quindío y 35 en el Tolima. El Cruce de la Cordillera Central incluye el túnel más extenso de América Latina, el túnel de La Línea (con 8,65 km de longitud, entregado el 4 de septiembre de 2020) y el viaducto Yarumo Blanco (con 643 metros), una particular estructura en forma de herradura que cuenta con barreras de seguridad únicas en el país, especialmente construidas para proteger a los usuarios en caso de una eventual colisión.
De acuerdo con las proyecciones del Gobierno Nacional, este megaproyecto permitirá la generación de recursos anuales reflejados en:
- Ahorro de 850 horas al año en tiempo de cierre de la vía.
- Reducción en los índices de accidentabilidad.
- Menor tiempo de recorrido entre Calarcá y Cajamarca (entre 30 y 50 minutos para vehículos livianos y pesados).
- Incremento en la velocidad de operación vehicular del corredor Calarcá – Cajamarca, que pasará de 15 km/h a 60 km/h en los 30 kilómetros de doble calzada.
- Mejor movilidad gracias a estabilización de taludes y la construcción de muros que reducirán considerablemente los deslizamientos que se presentan en la zona, lo cual evita los cierres viales y las fatalidades de los usuarios del corredor.