Como es de público conocimiento, las redes sociales se han convertido en una gran fuente de información diaria. Un hecho de interés general ocurrido en cualquier lugar del Huila o del país se difunde no sólo con rapidez sino que casi en tiempo real. Por estos canales, también es posible saber de acontecimientos políticos, religiosos, científicos, sociales y familiares, entre muchísimos otros. La ‘descarga’ de información puede resultar abrumadora en un mundo al que niños, jóvenes, hombres, mujeres y adultos mayores pueden acceder a cualquier hora del día o de la noche y con gran facilidad.
Y esa gran penetración que hoy tienen redes sociales como Facebook, Instagram, X, You Tube, o Tik Tok, o de mensajería como WhatsApp y Telegram en los hogares está siendo aprovechada por grupos ilegalmente armados para sus propósitos criminales, entre ellos, las extorsiones, las intimidaciones y el reclutamiento ilegal de menores de edad.
Las autoridades huilenses tienen perfectamente claro, por ejemplo, que Tik Tok es utilizada actualmente por las disidencias de las Farc para engañar a jóvenes y mostrarles una opción de vida en sus filas; WhatsApp, Telegram y el correo electrónico, para extorsionar, hacer citaciones y establecer comunicación con familiares de los secuestrados. Por su parte, Facebook e Instagram, al no ser redes sociales en las que encuentren el público que buscan, las utilizan, según el Ejército, para extraer información que requieren mediante trabajo de inteligencia; en X (antes Twitter) exponen sus ideales frente a la coyuntura del país y lo utilizan con fines políticos. Finalmente, en YouTube suben videos propagandistas.
A sabiendas que las redes sociales y de mensajería se han vuelto prácticamente incontrolables y que cualquier investigación judicial contra cuentas, páginas o perfiles falsos avanza a paso de tortuga, tal panorama obliga a tener el mayor cuidado, en especial, los menores de edad y jóvenes. Semejantes peligros obligan a padres de familia a redoblar la vigilancia en sus hogares sobre lo que hacen sus hijos en las redes sociales y con quienes se contactan de manera virtual.