El ganador en esta tercera versión fue el caficultor Álvaro Amaya Carrera, de la finca Santo Domingo del municipio de Guadalupe, que alcanzó el mayor puntaje por encima del 89 por ciento de la calificación del jurado, conformado por 15 expertos catadores de Colombia, Estados Unidos, España, Japón y Centro América.
El segundo lugar fue para Asencio Medina de Palermo; el tercer puesto para Alfredo Baos de la finca San Isidro y el cuarto para Hernando Artunduaga de Palestina, y quinto para Luis Carlos Guzmán de la finca La Cumbre de Guadalupe. Ellos fueron los más aplaudidos por el buen comportamiento en aroma, sabor y variedad en la calificación encontrada. Los 20 restantes que recibieron premios especiales fueron seleccionados entre los 396 lotes de 1.000 kilogramos presentados.
Récord
El Concurso no sólo dejó un buen número de caficultores premiados, sino que logró la mejor colocación inmediata de café en los mercados del mundo. El director de la feria, Ferney Macías, entregó un parte positivo y destacó el aporte del gremio de cafeteros para la organización de esta tercera versión del evento.
A su turno Mauricio Rivera, gerente de la Cooperativa Central de Caficultores, destacó el buen trabajo. “Se logró colocar un total de 15 lotes de café en el mercado de Estados Unidos a un precio de 1’500.000 pesos la carga”, indicó el funcionario.
La Feria del Café de Alta Calidad en Garzón mantuvo totalmente copada la demanda hotelera durante toda la semana en el área urbana y en las fincas turísticas que superaron las 1.000 camas ocupadas.
La feria del café finalizó con muestras culturales, folclóricas y un encuentro de música campesina organizado por Eduardo Rojas Gómez, quien deleitó a visitantes y propios en una sola integración en el que el café fue el protagonista, dejando un mensaje amplio sobre el presente y el futuro del grano estrella de la economía nacional, que seguirá siendo elemento fundamental en los mercados.
