El hallazgo podría contener indicios sobre el entorno húmedo del pasado de Marte, así como sobre la posibilidad de haber albergado vida anteriormente. El hallazgo podría contener indicios sobre el entorno húmedo del pasado de Marte, así como sobre la posibilidad de haber albergado vida anteriormente. WASHINGTON, AFP La Nasa anunció que su robot Curiosity recogió una muestra del interior de una roca marciana en Marte y encontró que el suelo polvoriento justo debajo del color rojizo del exterior del planeta es, en realidad, de un gris claro. Los científicos piensan que esta muestra, tomada de un orificio de 1,6 centímetros de diámetro y de 6,4 centímetros de profundidad, podría contener indicios sobre el entorno húmedo del pasado de Marte, así como sobre la posibilidad de haber albergado vida anteriormente. “Una cosa con la que el equipo científico está muy emocionado es con el hecho de que los residuos de nuestra operación de perforación no son del típico color rojizo-anaranjado que asociamos con todo lo que procede de Marte”, dijo Joel Hurowitz, encargado del sistema de muestras del Curiosity. “Cuando los elementos se hacen naranjas, es porque existe un proceso de oxidación de algún tipo que oxida el hierro de la roca”, dijo el científico durante una conferencia de prensa en el Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la Nasa en Pasadena, California (Estados Unidos). La muestra La Nasa había comunicado a principios de mes que el Curiosity había logrado recoger la primera muestra procedente del interior de una roca marciana que su perforadora había penetrado, en un logro “histórico” fuera de la Tierra. “Observar el polvo de la perforación en la pala nos permite verificar por primera vez que el taladro recogió una muestra mientras penetraba en la roca”, dijo el ingeniero del JPL Scott McCloskey, encargado de las perforaciones del Curiosity. “Muchos de nosotros hemos trabajado por este día durante años. Tener la confirmación final de una exitosa perforación es increíblemente satisfactorio”. “Para el equipo de muestras esto es equivalente a la emoción del equipo de aterrizaje tras el exitoso descenso”, dijo. El hallazgo El Curiosity se posó en el cráter de Gale el pasado 6 de agosto de 2012 para una misión de al menos dos años destinada a determinar si la vida microbiológica fue posible en el pasado de Marte. La preciosa muestra contenida en un pequeño recipiente será transferida a un instrumento llamado “In-Situ Martian Rock Analysis” o Chimra, que sacudirá los granos de rocas una o dos veces sobre una especie de tamiz para recuperar aquellos que midan 150 microns (un micron equivale a 0,001 milímetro). La muestra procede de una roca sedimentaria, con venas, bautizada “John Klein”, en honor a la memoria del responsable adjunto del programa Curiosity, fallecido en 2011. “Ir más allá de la superficie de la roca nos lleva atrás o por debajo de toda la exposición ambiental del resto de las capas superficiales de Marte que hemos estado viendo”, explicó la ingeniera jefe de muestras del Curiosity, Louise Jandura. La misión Curiosity, un robot con seis ruedas, el más sofisticado jamás enviado a otro planeta, está dotada de diez instrumentos científicos. La primera muestra procedente del interior de una roca marciana.