La Custodia del Santísimo de la iglesia San Juan María Vianney, hurtada por dos jóvenes armados que intimidaron a feligreses cuando oraban, fue recuperada tres horas después por la Policía en un sector subnormal de Neiva. LA NACIÓN, Neiva La Custodia del Santísimo de la iglesia San Juan María Vianney, hurtada por dos jóvenes armados que intimidaron a feligreses cuando oraban, fue recuperada tres horas después por la Policía en un sector subnormal de Neiva. El sacrilegio ocurrió ayer a la 1:05 de la tarde, en el templo ubicado en la Calle 19 con Carrera 29 en el barrio El Jardín, en el oriente de la capital huilense. “Me da lástima que estos jóvenes estén perdiendo el valor de Dios, de la fe”, dijo en medio del llanto el sacerdote Alonso Sánchez, párroco del sector. Los asaltantes redujeron con un revólver a tres mujeres y a una menor que se encontraban orando ante el Santísimo en la Capilla de la Oración Perpetua, y hurtaron la Custodia. “Uno de los jóvenes lanzó una piedra al tabernáculo donde estaba la Custodia del Santísimo, se abre la chapa de la puerta y la sustrae”, expresó clérigo. En un video de la cámara de seguridad de la capilla se observa cómo uno de los delincuentes con la cara cubierta por un casco, lanza la piedra contra el tabernáculo, sustrae la Custodia del Santísimo, la guarda en un maletín y huye ante la mirada impotente de los feligreses. “Tenemos identificados a los autores y van a ser capturados”, manifestó el comandante de la Policía en el Huila, coronel Juan Francisco Peláez. El cerco de los investigadores originó que los delincuentes abandonaran el objeto en un lote baldío en el barrio Azuero Manchola, en el suroriente de la ciudad. “Gracias a la Policía te hemos recuperado Señor…”, expresó el sacerdote Sánchez. Agregó que la Iglesia contempla que las personas que cometen sacrilegios sean excomulgadas, sin embargo advirtió que en este caso la decisión se encuentra en manos del obispo de Neiva, monseñor Froilán Casas Ortiz, el Canciller de la Diócesis de Neiva y el Consejo Pastoral. “Ellos verán si amerita una excomunión o una sanción”. No obstante, los delincuentes fueron perdonados por el párroco. “Como seguidor de Jesucristo y su santa palabra, le digo a estos muchachos que en nombre del Señor Jesucristo y en nombre de la comunidad, los perdonamos”, expresó. El sacerdote Alonso Sánchez dio bendiciones y gracias al coronel Juan Francisco Peláez, por la recuperación de la Custodia del Santísimo hurtada tres horas antes de la iglesia del barrio El Jardín.