Caquetá, prende las alarmas sobre la seguridad de los exguerrilleros en el país. Hermides Linares manifiesta que el desplazamiento de San Vicente del Caguán a El Doncello representa “un gran trauma psicológico” para ellos. Desde reacciones nacionales e internacionales hacen un llamado al presidente Gustavo Petro para que haya “garantías de seguridad y respeto por la vida de todos”.
“Sin duda alguna, el tema del desplazamiento representa un gran trauma psicológico; no esperábamos que esto nos sucediera. Significa hacer una pausa en el camino y reprogramarnos para continuar. La idea, aquí donde llegamos, es poder seguir trabajando en todo lo relacionado con la reincorporación, lógicamente. La mayoría de los procesos que llevábamos adelantados tendrán un impacto de retroceso. Sin embargo, con sabiduría, inteligencia, gestión y apoyo, creo que podemos seguir adelante y reorganizarnos”, mencionó Hermides Linares, vocero del Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) en la vereda Miravalle, ubicada en San Vicente del Caguán, departamento del Caquetá.
Esto ocurre después de que el martes pasado cerca de 60 familias de firmantes del Acuerdo de Paz en La Habana, en 2016, pertenecientes al Etcr ‘Óscar Mondragón’, establecidas en la vereda Miravalle, tuvieran que dejar el lugar debido a amenazas del autodenominado Estado Mayor Central (EMC), una facción disidente de las antiguas guerrillas de las Farc-EP.
“Primero, queremos contarles que el sitio al que hemos llegado será provisional por un año. Existe un arrendamiento de una pequeña parcela donde estaremos ubicados, en cambuches provisionales, mientras se adelanta el proceso de compra de tierras por parte de la Agencia Nacional de Tierras, ANT, que esperamos se realice pronto”, expuso Hermides, refiriéndose al ETCR ‘San José’, que se encuentra en el municipio de El Doncello, Caquetá, donde fueron reubicados.
Sobre el terreno donde se instalará el nuevo ETCR, dijo: “Todavía es incierto, porque hasta que la ANT no nos entregue el predio definitivo, no sabemos dónde lo construiremos. Dependiendo del predio, habrá que realizar los análisis necesarios para saber qué proyectos se pueden llevar a cabo, y ojalá la tierra venga acompañada con proyectos productivos que se ajusten al estudio y a nuestra vocación como firmantes de paz”.
Miravalle, río y paz
“Remando por la Paz” es el proyecto insignia del ETCR en Miravalle. A través del rafting, un deporte extremo que consiste en desafiar las aguas, en este caso del río Pato, en Caquetá, se apuesta por una paz duradera y la reconciliación. Esta iniciativa goza de alto reconocimiento a nivel nacional e internacional.
“Hemos logrado avanzar en varios procesos. El más destacado es el de turismo, especialmente en el ámbito deportivo, relacionado con ‘Remando por la Paz’. Logramos conformar un equipo y constituirnos como club deportivo con firmantes de paz y comunidades víctimas del conflicto. Hemos participado en dos campeonatos mundiales representando a Colombia; en el primero fuimos invitados especiales y en el segundo lo ganamos”, mencionó orgulloso un firmante de paz. Todo eso ha quedado ahora atrás.
Este espacio de reincorporación nació a partir de la firma de los acuerdos de paz entre el entonces presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y las antiguas Farc-EP en el año 2016, en La Habana, Cuba. Su finalidad fue llevar a cabo el Desarme, Desmovilización y Reincorporación (DDR), donde los ETCR sirvieron como transición de la vida subversiva a la civil. Desde entonces, Hermides y los otros firmantes de paz que se acogieron a estos acuerdos se han enfocado en proyectos productivos y deportivos que eleven el territorio y envíen un claro mensaje de paz.
“Este trabajo, más que una competencia, siempre ha buscado llevar el mensaje de paz y reconciliación al mundo. También participamos en un Campeonato Panamericano, cinco campeonatos nacionales y tres encuentros regionales de la cuarta edición del Festival de rafting en San Vicente del Caguán”, mencionó Hermides. Sin embargo, lamentó que, debido a este desplazamiento, su participación en el Campeonato Panamericano de Rafting en Chile para este año quede en el limbo.
Seguirán trabajando por la paz
A pesar de que el presente para la comunidad de reincorporados del ETCR de Miravalle es incierto, sus intenciones siguen enfocadas en el cumplimiento de los acuerdos y en trabajar, sin importar el lugar donde se encuentren, por la paz en el país.
“Creo que el acuerdo de paz es claro y que es el camino hacia la búsqueda de la paz en Colombia. No es fácil, ¡lógico que no es fácil! Pero vale la pena. Nosotros, por principios y valores, firmamos un acuerdo y estamos obligados a cumplirlo, pero más por convicción. Estamos enfocados en buscar la paz desde todas las perspectivas y escenarios: con pedagogía, en colegios y escuelas, en el deporte y en todas las actividades que realicemos. Siempre llevaremos ese mensaje de paz que nos caracteriza y que es una necesidad para la sociedad. Creo que debemos buscar la manera entre todos de generar acciones que nos permitan vivir en paz algún día”, concluyó Hermides.
Reacciones
Luego de conocerse el traslado de los firmantes de paz a El Doncello, las reacciones, tanto nacionales como internacionales, no tardaron en llegar.
“El desplazamiento forzado de las y los firmantes de paz en Miravalle es un llamado urgente de atención para todos. La paz no puede ser solo un sueño; debe ser una realidad con garantías de seguridad y respeto por la vida de todos”, manifestó el Consejo Nacional de Reincorporación (CNR).
Por su parte, la cuenta oficial en X de la Misión de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Colombia, manifestó: “Desde la Misión ONU Colombia, reiteramos el llamado al Gobierno nacional para proveer medidas de protección para los firmantes de paz, así como acciones que aseguren la sostenibilidad de su proceso de reincorporación”. La ONU formó parte de la caravana humanitaria durante el desplazamiento de los reincorporados del ETCR Miravalle.
Desde el Comité de Seguimiento, Impulso y Verificación a la Implementación (CSIVI), instancia creada desde el Acuerdo Final de Paz entre el Gobierno y las Farc-EP, el delegado Diego Tovar Henao manifestó: “Desafortunadamente, este es el tercer desplazamiento forzado masivo que vivimos en este Gobierno, resultado precisamente de las disidencias con las que hoy estamos dialogando. Esperamos que esto no se convierta en parte del paisaje, sino que podamos crear en el marco de la paz total las líneas rojas y las garantías mínimas, no solo para la población firmante, sino también para las comunidades de este y otros territorios que están siendo víctimas de la reconfiguración de estos actores armados”.
Hasta el cierre de esta edición, ni desde las cuentas oficiales en redes sociales del presidente Gustavo Petro ni desde la cuenta oficial de la Presidencia de la República se han pronunciado al respecto.
El fantasma de ‘El Paisa’ y ‘Márquez’
Los firmantes de Miravalle han tenido que enfrentarse al estigma desde que alias ‘El Paisa’, quien fue cabeza de la columna Teófilo Forero y uno de los más sanguinarios durante su tiempo en las filas de las ex-Farc, se convirtiera en uno de los líderes del asentamiento tras los acuerdos y posteriormente regresara a las armas en 2019, con la Segunda Marquetalia, bajo el mando de ‘Iván Márquez’, quien también fue firmante y ahora disidente.
De ahí que parte del argumento de la amenaza que llegó desde las disidencias de ‘Iván Mordisco’ a las familias de reincorporados de Miravalle es que estos son considerados “cómplices” de ‘Márquez’, además de proclamar el territorio como “zona de confrontaciones armadas”.