De Naranjo a León

Un tolimense, ibaguereño de 51 años de edad, con 83 condecoraciones y 279 felicitaciones ha asumido la Dirección General de la Policía Nacional, para remplazar a una de las más influyentes y decisivas figuras de la historia reciente del país al mando de la seguridad ciudadana. Un tolimense, ibaguereño de 51 años de edad, con 83 condecoraciones y 279 felicitaciones ha asumido la Dirección General de la Policía Nacional, para remplazar a una de las más influyentes y decisivas figuras de la historia reciente del país al mando de la seguridad ciudadana. No tiene, seguramente, el mismo carisma ni atractivo mediático que su antecesor ni Colombia le ha conocido, o reconocido, tareas de impacto o de alta recordación. Pero el Mayor General José Roberto León Riaño, sucesor desde ayer del Mayor General de cuatro soles Óscar Adolfo Naranjo Trujillo, cuenta con todos los pergaminos, antecedentes, méritos y trayectoria suficientes para consolidar la tarea ejecutada por Naranjo desde mayo de 2007. No es, por supuesto, un reto fácil: ni el de remplazar al más recordado policía desde las épocas del general Rosso José Serrano ni, sobre todo, el de manejar el orden ciudadano de una Nación convulsionada a mil revoluciones por minuto, con altísimo nivel de incultura en sus calles y comportamientos personales, con un sinnúmero de actores delincuenciales, bandas criminales, fenómenos de violencia callejera y doméstica, pobreza extrema aún en varios millones de seres que constituyen el caldo de cultivo perfecto para la transgresión de la Ley, por citar solo algunos elementos y factores de perturbación. León Riaño, el nuevo Director de la Policía Nacional, cuenta con una brillante hoja de vida y de servicios como para enfrentar con todos los quilates este panorama: es Administrador de Empresas, especialista en Seguridad Integral en el Alma Mater de la Policía Nacional, además de estudios en el Colegio Interamericano de Defensa de Estados Unidos, Maestría en Seguridad y Defensa Hemisférica del CID y en la Universidad de El Salvador en Argentina. Comenzó su labor policial como subteniente en la Policía Metropolitana de Bogotá; Teniente en el departamento del Magdalena; ha sido Jefe de Inteligencia en el Amazonas, Comandante del Escuadrón Móvil de Carabineros, Jefe de Sijin en los Departamentos de Policía Atlántico y Cundinamarca, Jefe del Área de Delitos Contra la Vida y la Integridad y Subcomandante Operativo en la Metropolitana de Cali. Igualmente Comandante en Cundinamarca, adjunto de Policía como Agregado en Estados Unidos, Comandante de la Policía Metropolitana de Cali, Nacional de Escuelas, Director de Carabineros y Seguridad Rural. Y en los recientes tres años Inspector General de la Policía Nacional y Director de Seguridad Ciudadana. A su vez, el General de cuatro soles Naranjo Trujillo deja una estela de ejecutorias, golpes de impacto y reconocimientos del más alto nivel, y también sus cargos como miembro de la International Drug Enforcement Association – filial de la DEA estadounidense – la Asociación Internacional de Jefes de Policía y el círculo de historia de la Policía Nacional. Ha dicho que no tiene pretensiones políticas, pero una Nación con tantos desafíos no puede darse el lujo de perder a los escasos líderes que se destacan. En lo que sea General Naranjo, buenos vientos le acompañen. Destacado “No es, por supuesto, un reto fácil: ni el de remplazar al más recordado policía desde las épocas del general Rosso José Serrano ni, sobre todo, el de manejar el orden ciudadano de una Nación convulsionada a mil revoluciones por minuto”. EDITORIALITO El cambio climático es una realidad y es irreversible al que tenemos que adaptarnos, según expertos reunidos ayer en Neiva. Construir los escenarios del futuro para mitigar los impactos del fenómeno climático es otra prioridad igualmente inevitable.